El Dios Creador
Julio de 1969: durante la misión Apolo 11, por primera vez unos hombres pusieron los pies sobre la luna y dieron unos pasos en ella. A su regreso fueron aclamados como héroes.
Un desfile, conferencias, entrevistas, marchas y recepciones se sucedieron en diferentes países.
Semejante honor fue dado a esos hombres porque habían caminado sobre la luna. Sin embargo, algunos años más tarde, el astronauta James Irwin dijo: «Lo más grande en la humanidad no es que el hombre haya caminado sobre la luna, sino que Dios haya caminado sobre la tierra en la persona de Jesucristo».
En la Biblia, el evangelio según Lucas nos relata el nacimiento del Hijo de Dios, quien vino a la tierra en la persona de un recién nacido.
Su nacimiento fue anunciado siglos antes por los profetas. No obstante, nadie estaba allí para recibirlo.
María, su madre, y José tuvieron que hacer un largo viaje para ser censados en Belén. Allí los albergues estaban llenos. Entonces, en un establo, María dio a luz al Hijo de Dios, Jesucristo.
Su cuna fue un pesebre destinado a los animales. Algunos pastores fueron a ver al niño, advertidos por un ángel de Dios: “Os doy nuevas de gran gozo… que os ha nacido hoy… un Salvador, que es Cristo el Señor”. Unos magos de oriente fueron a rendirle homenaje en secreto (Mateo 2:1-12).
Más de dos mil años después, ese motivo de gran gozo sigue siendo actual: aún hoy Jesús ofrece la salvación a todo el que cree en él.