Human Rights Watch, dice que Trump destruye figura del asilo
En un nuevo reporte presentado recientemente, la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) dijo que el gobierno del presidente Donald Trump “está castigando cruelmente a los inmigrantes y destruyendo el derecho a solicitar asilo en Estados Unidos”.
El reporte agrega que, simultáneamente, muchos gobiernos estatales y locales han intensificado la vigilancia en comunidades empobrecidas “en lugar de abordar problemas de indigencia, salud mental y pandillas con servicios, medidas de apoyo y desarrollo económico”.
La evidencia indica que desde que llegó a la Casa Blanca el 20 de enero de 2020, Trump lanzó una dura ofensiva en contra de la inmigración legal e indocumentada, en particular contra los inmigrantes que huyen de sus países a causa de la violencia y la pobreza, y buscan asilo, un recurso legal disponible autorizado por el Congreso.
Sin embargo, utilizando órdenes ejecutivas (decretos) y modificando protocolos y reglamentos, Trump ha logrado detener los flujos de migrantes en la frontera, restringir la política de asilo, disminuir drásticamente la cuota de refugiados, aumentar las detenciones de inmigrantes y acelerar los procesos judiciales de deportación.
Además, el reporte anual señala que “el enfoque punitivo del gobierno de Trump hacia los solicitantes de asilo y las personas pobres de color ha separado de tal manera a los migrantes de la protección de sus derechos, que su vida podría estar en peligro”.
La directora de HRW Austin Hillery dijo además que “para determinados grupos marginados en Estados Unidos, el gobierno parece estar cometiendo un ataque frontal contra sus derechos humanos fundamentales”, entre ellos los inmigrantes.
El 25 de enero de 2017, cinco días después de llegar a la Oficina Oval, Trump emitió dos órdenes ejecutivas, una sobre las jurisdicciones santuario y otra sobre la construcción del mundo en la frontera con México.
En ambos documentos el mandatario decretó que la presencia indocumentada, hasta entonces una falta de carácter civil, constituye una amenaza a la seguridad pública y nacional de Estados Unidos, y estableció nuevas prioridades de deportación.
(Tomado de Univision.com)