Familia hispana, ejemplifica crisis de salud en Hall

 Familia hispana, ejemplifica crisis de salud en Hall
Una foto familiar de los Rodríguez

Por: Irene Díaz-Bazán, especial para El Nuevo Georgia

“Lo dejamos en el hospital y desde ese día no lo hemos vuelto a ver”, dice devastada Sonia Yamileth Rodríguez.

La salvadoreña de 35 años asegura sentirse sumamente preocupada por la vida de su padre, Ángel Wilfredo Rodríguez, quien desde los primeros días de abril se encuentra en un hospital de Gainesville, librando una verdadera batalla para derrotar al COVID-19, una enfermedad a la que también dieron positivo seis miembros de su familia. 

La esposa y las hijas de Ángel Rodríguez, Sonia Yamilet Rodríguez, Iris Yanira Rodríguez, el esposo de ésta, José Martínez y José Cruz, hermano de Felipe y otros parientes que viven en Delaware, también dieron positivo a la prueba del COVID-19.  

LUCHANDO POR SU VIDA 

Desde el pasado 2 de abril, Ángel Wilfredo Rodríguez, un migrante salvadoreño de 60 años se encuentra en cuidados intensivos en el North East Medical Center en Gainesville. Según su hija, el pronóstico de vida de su progenitor es reservado. 

Ángel Wilfredo Rodríguez, quien desde los primeros días de abril se encuentra en un hospital de Gainesville.

“Mi papá está en coma, está entubado y no podemos entrar a verlo. Los doctores no nos han dado muchas posibilidades porque está muy mal de salud”, dijo.

De acuerdo con su esposa, Felipa Cruz de Rodríguez de 54 años quien también dio positivo aún sufre las consecuencias de la enfermedad, a fines de marzo su cónyuge mostraba indicios de haber contraído el coronavirus. 

El paciente fue hasta Murray Medical & Wellness Centers para someterse a otro tipo de examen cuando le detectaron el coronavirus. 

“El señor Ángel fue uno de los primeros en dar positivo al COVID-19 en el condado”, afirma Patricia Delgado, mánager de la clínica, en donde la demanda de pruebas aumenta cada día.

Días previos al ser hospitalizado el padre hispano se oponía a recibir atención médica, asegura su hija. 

“Desde el 29 de marzo mi esposo cayó enfermo. Sentía mucho cansancio, dolor de cabeza, tenía fiebre muy alta y dificultad para respirar, pero no quería ir al doctor”, describe Felipa Cruz quien fue contagiada por su esposo. 

La salvadoreña padece de diabetes y estando en cuarentena aún resiente los estragos del COVID-19.

“Después todos nos contagiamos, pero la libramos”, comentó. “Mi esposo siempre ha sido un hombre muy sano y nos da mucho sufrimiento verlo en ese estado”.

De acuerdo con su hija Sonia Yamilet, su padre se desempeña como empleado de la planta procesadora de pollos Victory #1. 

“Mi papá trabaja en la ‘pollera’ pero no sabemos si ahí se contagió”, indicó y destacó que varios miembros de sus familiares trabajan en procesadoras de alimentos, se han contagiado y no han podido incorporarse a sus labores. 

“Todas las semanas nos hacemos la prueba, pero necesitamos dar negativo durante tres semanas seguidas para volver al trabajo”, agrega.

La hispana destaca que al estar en cuarentena no pueden generar ingresos para sustentar la canasta básica familiar. 

“Nos han regalado despensa de alimentos, pero no podemos pagar la casa y otros servicios”, dice. “Sin trabajo se nos hace muy duro salir adelante”.  

Así anuncian las autoridades el uso obligatorio de las máscaras en el condado de Hall

HISPANOS CONTAGIADOS 

Pamela Logan directora del Departamento de Salud Pública de Georgia para el Distrito 2, indicó que inicialmente, los funcionarios de salud pública solo podían evaluar a las personas bajo pautas muy restrictivas. Ahora cualquier persona tiene acceso a obtener una prueba de COVID-19. 

De acuerdo con el Departamento de Salud Pública de Georgia, hasta el pasado fin de semana el condado de Hall registraba más de 2 mil casos confirmados con 249 pacientes hospitalizados y 28 muertes.  

“Podemos ver hogares que tienen más de un caso”, dijo el doctor Antonio Ríos del Sistema de Salud del Noreste de Georgia hablando para El Nuevo Georgia.

El doctor Ríos es miembro de la Fuerza de Trabajo creada recientemente para emprender la lucha contra el COVID-19. Este equipo está enfocado en la población hispana del condado de Hall. 

Ríos enfatiza en que una de las causas del contagio es que muchas personas de habla hispana están empleadas en plantas de carne y aves del condado de Hall. El médico explica que al tratarse de un modelo de producción en línea entonces las personas están paradas unas al lado de otras. 

El grupo de trabajo está solicitando que se hagan más pruebas locales de coronavirus de una forma remota. Pero no todas las personas que dan positivo deben ir al hospital. El Sistema Hospitalario del Noreste de Georgia informa sobre un mayor número de pacientes que esperan los resultados de las pruebas.

“Muchos lugares de trabajo piden que su personal obtenga resultados negativos de las pruebas para poder volver a trabajar”, dice Ríos, como es el caso de Yamilet Rodríguez. 

Pero en medio de la pandemia y más aún cuando el Departamento de Salud Pública de Georgia arroja cifras que superan los 35,000 casos de contagio en los últimos días, llama la atención que el gobierno estatal haya dado luz verde a los georgianos a incorporarse a la nueva “normalidad”. Profesionales de la salud aseguran que no se debe bajar la guardia. 

“Lo que recomendamos a todas las familias es que sigan manteniendo el distanciamiento social, que se laven las manos, que eviten las aglomeraciones y eviten la propagación del virus”, destacó el doctor Ríos y a la vez insistió que a la población necesita educarse más sobre el tema.

“SI SE SIENTE ENFERMO NO VAYA A TRABAJAR” 

Ríos quien es un médico internista del Northeast Georgia Physicians Group, advierte que “Si la gente se siente enferma que no vaya a trabajar. Creo que las industrias están cooperando en este sentido y entienden que la gente enferma no debe trabajar”.

Dentro del ambiente laboral es importante mantener la distancia, revisar la temperatura de los trabajadores y, si es posible, mantener las barreras físicas entre personas, estar por lo menos a seis pies de separación, dijo el galeno.

“Creo que debemos evitar reuniones sociales, evitar que toda la familia vaya al supermercado. Todo debe ser más organizado, más disciplinado, y dentro de casa mantener todo lo más limpio posible; lavarnos las manos, evitar contacto con otras personas”.

RESPONSABILIDAD QUE CONCIERNE A TODOS  

En casos de pacientes positivos al COVID-19 como el caso de la familia Rodríguez, el médico destaca que vivir en cuarentena es muy difícil porque muchas veces no hay un lugar físico determinado en donde esta persona esté aislada.

“Pero debemos tratar de que esta persona esté separada del resto de la familia”.

Información 

Para mantener bajo control los “números” de contagiados” las pruebas remotas continuarán realizándose en el complejo deportivo Allen Creek Soccer Complex en Gainesville durante varios días. 

Para hacer una cita llamar al 770-531-5600 (para atención en español marcar el 6000) 

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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