Un legado y un orgullo hispano

 Un legado y un orgullo hispano

Por: Yobirys Flores, especial para El Nuevo Georgia

Al escuchar la palabra legado no es un evento único y aislado, debe ser un plan con vida y ejemplo para nuestras familias, amistades y hasta para toda la sociedad, ya que todos de alguna manera dejaremos un legado a nuestros hijos y cercanos, para bien o para mal. 

Eduviges León Macias, el próximo 17 de octubre cumpliría 92 años, pero dejó de existir de manera natural el pasado 23 de septiembre. 

El señor Macias nació en San José de la paz Jalisco, eventualmente visitaba a los Estados Unidos 1957 y 1960, pero visualizando su futuro decidió establecerse en Chicago y se trajo a su esposa Mercedes Macias  junto a sus dos primeros hijos que nacieron en México, Javier de 7 años, Arturo de 5 años y en el vientre de su esposa estaba por nacer su tercer hijo Raúl, llegando el 24 de Septiembre de 1960, siendo el mismo día del cumpleaños de su esposa, como un regalo para comenzar su sueño americano con toda su familia. 

Comenzó a trabajar durante 20 años en una fábrica de “General Food”, en Chicago Illinois, y es ahí donde aprendió y encontró su vocación y la puso por obra al abrir su primera “Tienda la Guadalupana” en 1977.

 Sus tres hijos varones Javier, Arturo y Raúl viajaron al estado de Georgia para implantar su primer negocio el legendario restaurante “El Azteca”, en el año 1979, luego su padre, con sus tres hijas más que tuvieron en Chicago, Connie, Lidya y María, se establecieron aquí en 1983.

En Athens abrió el restaurante “El Azteca”, y una de sus hijas, Lidya, abrió una tienda de productos mexicanos en la ciudad de Roswell en año 1993, junto a su madre Mercedes y sus dos hermanas Connie y María. 

“¡Mi padre es para mí, lo puedo poner muy simple, lo que yo soy!”, dijo en su funeral su hijo mayor, Javier Macías.

“Soy un reflejo de lo que él me enseñó…mi padre era de otros tiempos de una manera estricta, sin embargo, el ejemplo de él me hizo ser lo que yo soy hoy”

“Mis hijos de igual manera agradecen a su abuelo su estricta crianza, porque ellos también son hoy en día, lo que son, en el comercio y en los negocios, gracias a su abuelo paterno”, dijo su hija Connie.

Rafael Navarro

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