Jóvenes aprenden a conducir seguros y libres de alcohol

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Jesús Palacios y Yesenia Navarro tienen 17 años y van a la escuela Meadowcreek de Norcross, a sus cortas edades han aprendido lo básico para darse cuenta que las fatalidades producidas cuando se maneja bajo la influencia del alcohol o alguna otra sustancia son irreparables, y sus vidas pudieran cambiar de manera drástica.

Sin embargo ambos, hoy tienen conciencia de que, están dispuestos a marcar la diferencia, luego de participar de una campaña que busca involucrar a las familias latinas en la prevención de accidentes fatales, pero sobre todo de educar a los jóvenes y adolescentes menores de 21 años.

Con ese objetivo, la agencia a cargo de la seguridad en las vías del estado, ‘Governor’s Office of Highway Safety’ (GOHS), impulsa programas como éste cuyo bjetivo básico es que, todos los miembros de la familia conozcan los riesgos de manejar en estado de embriaguez, porque no solo se pone en riesgo la vida del conductor, sino la de peatones y otros conductores.

La campaña surge de las estadísticas que maneja la ‘National Highway Traffic Safety Administration’, según las cuales los accidentes fatales entre los chicos hispanos de los 15 a los 20 años vienen en aumento.

“No es bueno manejar bajo la influencia del alcohol”

“Hemos aprendido que no es bueno manejar bajo la influencia del alcohol no solo porque puedes perder tu vida, sino porque le puedes hacer daño a otra persona”, dice Yesenia Navarro estudiante del grado 12 de la escuela Meadowcreek.

“Yo le dijera a los jóvenes de mi edad que no tomen, ni siquiera bebidas energéticas porque no sabemos cómo el cuerpo va a reaccionar y cuanta cantidad de alcohol pueden traer”, dijo Navarro, luego de participar en un foro abierto sobre el tema al que asistieron alrededor de un centenar de muchachos.

“Yo vine a este curso porque yo conduzco y porque a mí me importa mi vida y la de los demás personas que conducen”, dice Jesús Palacios, uno de los jóvenes que dice estar consciente de que nadie debe conducir después de haber consumido bebidas alcohólicas.

“Manejar bajo la influencia del alcohol es algo que no se debe hacer”, dice de manera categórica Palacios, y su argumento es que no solo hay que pensar en la vida del conductor sino en la de los demás.

“Si tú tomas y conduces arriesgas la vida de otra gente que también tiene familia, hijos y si tú haces eso, pone en riesgo sus vidas”.

Ambos jóvenes concuerdan en que aprendieron algo novedoso como que la llamadas bebidas energizantes traían altos niveles de alcohol mucho más en algunos casos que una cerveza o una botella de vino.

“Yo no sabía que algunas de esas bebidas traían altos niveles de alcohol y muchos jóvenes las están tomando sin saber”, argumentó el joven.

Educación y aprendizaje

Con la evidencia en las manos Robert Alvarez quien fue el encargado de dirigirse a los jóvenes estudiantes muestra como hay bebidas “energizantes” que pueden contener hasta el 12% de alcohol por encima de lo que muchos saben.

“Este es un proceso de enseñanza aprendizaje para los jóvenes que están en edad de obtener sus licencias y son menores de 21 años”, advierte Alvarez.

Durante la charla en la que los jóvenes participan de manera activa se habla de los efectos del alcohol, las leyes de 0 tolerancia; qué consecuencias legales trae manejar borrachos.

“Hoy les estamos enseñando también sobre otro peligro que se esconde detrás de algunas bebidas energéticas, que distraen a través de sus envases los altos contenidos de alcohol que traen”, dijo el educador.

Lo que los estudios médicos advierten es que todas estas sustancias afectan el cerebro y quitan la capacidad de reaccionar de manera adecuada ante una situación determinada frente al volante de un auto.

“Nosotros buscamos crear conciencia y educar a los jóvenes para que ellos entiendan que conducir bajo la influencia de cualquier sustancia trae consecuencias muy serias”, concluye Alvarez.

Otros consejos

Como complemento a los padres de familia se les pide, hablarles a sus hijos sobre la importancia de usar el cinturón de seguridad.

Sentarse y converse con ellos sobre los riesgos de conducir en estado de embriaguez y de viajar cómo pasajero de un chofer ebrio.

Otros tópicos como no manejen a exceso de velocidad; Recuérdeles mantenerse enfocado en la carretera y evitar llamadas telefónicas, mensajes de texto y otras actividades que no le permitan concentrarse en la vía.

Esto hace parte del programa creado por GOHS y Hispanic Marketing Group compuesto de seis seminarios y dos foros de discusión.

Para informes llamar al (404) 321-0663 ó escriba a hispanicmarketinggroup@gmail.com

1. Parte de los jóvenes que asistieron a uno de los foros sobre educación en prevención de accidentes y no conducir bajo la influencia del alcohol.

2. Robert Alvarez muestra dos de las “bebidas energéticas” cuyos contenidos de alcohol están entre el 8% y el 12%