A ritmo de mariachi sepultan 287(g) en el condado de Cobb

Por: Rafael Navarro- ENG

En la oficina del sheriff del condado de Cobb en Marietta, sonaron los mariachis y el jefe de esta Craig Owens, bailó aceptando la invitación de una de las damas latinas presentes, en lo que todo parecía ser alegría y diversión, pero aquí, no siempre fue lo mismo.

Testimonios como el de Eduardo Samaniego a quien contactamos desde México, tras haber sido deportado a comienzos de 2019, precisamente al caer detenido en manos del anterior sheriff Neil Warren, cuentan una historia de terror, que azotó ese territorio por los últimos 13 años, y que dejó a miles como él con un sueño truncado.

En octubre de 2018, la policía del condado de Cobb lo detuvo por veintisiete dólares.

“Después de pedir un taxi a casa, me di cuenta, a mitad de camino hacia mi destino, que no tenía mi billetera conmigo. Inmediatamente notifiqué al taxista de mi error; sin embargo, en lugar de permitirme pagar mi pasaje una vez que llegué a mi destino, se detuvo, me encerró en su vehículo y procedió a llamar a la policía”, nos dijo.

“Yo mismo después de años de abogar en contra de encarcelar a inmigrantes, todavía no podía comprender hasta qué punto la policía podía hacer de esta prisión un infierno ardiente para mí”, relató.

Lo que experimenté en cuerpo, mente y alma no puedo expresarlo como otra cosa que una tortura física y psicológica creciente, indescriptible y completa”

Dice que los oficiales del lugar lo deshumanizaron y le negaron servicios básicos como papel higiénico y jabón. 

Narró que, en varias ocasiones, le quitaron toda la ropa y lo dejaron sin nada más que ropa interior en medio de las frías noches del invierno.

Se cuentan por miles

El vicario de la Iglesia Santo Tomás Apóstol, presbítero Jaime Molina, dice que nunca documentaron lo ocurrido en su comunidad, pero que vio a decenas de familias desplazarse a otros estados, y a muchos que se quedaron padecer bajo los rigores del programa 287(g) que funcionaba hasta hace poco en la cárcel del condado.

“Era doloroso, ver a madres que habían quedado solas y teníamos que apoyarlas con los básico, desde los alimentos hasta la renta”, recordó el lidere religioso.

Es que, el programa 287(g) ha sido una de las formas más significativas en que los miembros de la comunidad terminan bajo custodia del Inmigración por infracciones menores, y se había convertido en la herramienta de las autoridades de Cobb, para deportar a personas sin estatus legal en el país.

Pero todo esto perece haber llegado a su fin este lunes 19 de enero, cuando tras haber derrocado al republicano sheriff Neil Warren, el nuevo sheriff Craig Owens dio un paso al frente a lo que él mismo llamó una nueva era.

“Este es el documento con el que estamos oficialmente cancelando el programa 287(g) Owens”, dijo Owens mostrando el documento, en una reunión en la que autoridades consulares, lideres y medios de comunicación fueron testigos del momento.

“Estamos seguros que hemos tomado el camino correcto, sabemos que es el mejor, para reconstruir la confianza entre las autoridades de aplicación de la ley y la comunidad latina, sabemos que ellos han estado aterrorizados y eso no les permite reportar los crímenes que se comenten en sus vecindarios”, anotó en medio de los aplausos.

El sheriff prometió invertir más recursos en otros aspectos de la seguridad ciudadana, y volvió a ratificar que el programa estaba siendo mal conducido por su predecesor y que se prestaba para la discriminación y el perfil racial.

Reacciones

“Desde que vine a esta ciudad como cónsul hace algunos años, comencé a enterarme del daño que este programa causaba entre nuestras comunidades”, dijo el cónsul general de México en Atlanta, Javier Díaz de León.

“Hoy es un gran día”, observó.

“¡El tan esperado cambio finalmente ha ocurrido!” Dijo Adelina Nicholls de la Alianza Latina de Georgia por los Derechos Humanos-GLAHR-.

“¡Las comunidades de color unidas hicieron esto posible! Es crucial entender que la lucha contra este programa comenzó en el 2007 para evitar que llegara a Georgia”, recordó.

“Nuestro objetivo es terminar no sólo con el programa 287(g) sino también abolir a ICE. No pararemos de luchar hasta que las comunidades de color dejen de ser criminalizadas, cuando pongamos fin al encarcelamiento por no tener dinero para pagar fianzas y, cuando las mujeres de nuestra comunidad obtengan la justicia que merecen por las atrocidades cometidas contra ellas en el Centro de Detención de Irwin”, acotó.

En Georgia, entre los años fiscales 2014 y 2018, al menos 35,991 indocumentados fueron detenidos por policías locales en los condados de Gwinnett, Hall, Cobb y Whitfield; de esos, 5 mil fueron deportados debido al 287(g). Solo en 2018, al menos 360 personas que fueron arrestadas en Cobb terminaron deportadas debido a la medida.

En el estado quedan funcionan todavía programas 287 (g) en 4 condados, Hall, Whithfiel, Floyd, y Polk, así como en el Departamento de Correccionales de Georgia y la Patrulla estatal, El condado de Bartow lo desactivó hace un par de años, Gwinnett lo hizo este primero de enero.

Va más allá

Para sellar su compromiso el sheriff Owerns nombró a Carlos García, un activista de largos años en el condado, como el nuevo enlace con la comunidad inmigrante, y esto, es otro paso positivo.

“Lo primero que se ha hecho es cancelar el programa 287 (g), ahora vamos a tratar restaurar la confianza con la comunidad inmigrante, especialmente la latina, para lo cual contamos con todo el apoyo del sheriff”, dijo García.