Muere mexicano por COVID en poder de inmigración

Un hombre de México de 57 años identificado como Felix Montes de Oca, quien estaba detenido en un centro federal de inmigración en el suroeste de Georgia murió el sábado de COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, según el forense del condado de Stewart, Sybil Ammons.

Montes de Oca, murió en Piedmont Columbus Regional Midtown, dijo el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos en un comunicado de prensa. ICE dijo que su causa preliminar de muerte fue “paro cardiopulmonar, secundario a complicaciones de la enfermedad por coronavirus”.

De acuerdo con los registros del centro de detención, Montes fue admitido en el hospital el 10 de enero, dos semanas después de que las autoridades federales de inmigración lo detuvieran, dijo ICE.

Montes de Oca es el cuarto detenido del Centro de Detención Stewart que muere a causa de la enfermedad.

Un centro de contagio

De acuerdo con registros oficiales, en Stewart se han registrado 474 casos confirmados de COVID-19, el segundo más alto de todas las instalaciones de ICE en la nación. Solo el Centro Correccional de La Palma en Eloy, Arizona, ha contabilizado más casos en 544.

A nivel nacional, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. Ha documentado 9.099 casos confirmados de COVID-19 entre personas detenidas en sus centros de detención, hasta el miércoles.

Nueve de ellos han muerto a causa de sus enfermedades, incluidos otros tres detenidos de Stewart: Cipriano Chavez Alvarez, de 61 años, ciudadano mexicano, que murió en septiembre; José Guillén Vega, de 70 años, de Costa Rica, quien murió en agosto; y Santiago Baten-Oxlaj, de 34 años, de Guatemala, quien murió en mayo.

“ICE está firmemente comprometido con la salud y el bienestar de todos los que están bajo su custodia”, dijo ICE, “y está llevando a cabo una revisión integral de este incidente en toda la agencia, como lo hace después de todas las muertes bajo custodia”.

Piden cierre de Stewart

Los defensores de los inmigrantes han advertido durante mucho tiempo sobre los riesgos que enfrentan los detenidos por el COVID-19 bajo la custodia de ICE debido a los problemas inherentes dentro de las cárceles, como la falta de espacio para adaptarse al distanciamiento social.

Los funcionarios de ICE han sostenido que están comprometidos a proteger a las personas vulnerables a la enfermedad y han instituido medidas, incluida la liberación de detenidos, para ayudar a prevenir brotes.

En septiembre, el Comité de Supervisión de la Cámara encontró que los detenidos de ICE murieron después de recibir atención médica inadecuada y que los trabajadores de la cárcel “falsificaron registros para encubrir” problemas.

Ese mismo mes, un informe de comité separado emitido por el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes encontró que los detenidos de ICE a menudo reciben atención médica deficiente y que los centros de detención usan la segregación como una amenaza contra los inmigrantes.

ICE, junto con las empresas privadas de detención, rechazaron los reclamos.

El hombre que murió el sábado parece ser la segunda persona que murió bajo la custodia de ICE este año fiscal (los años fiscales finalizan en septiembre). En el año fiscal anterior, que terminó el 30 de septiembre, 21 inmigrantes murieron bajo la custodia de ICE, el número más alto desde 2005.