Frontera sur hace peligrar reforma migratoria de Biden
Por: María Isabel Pérez
La administración de Joe Biden acaba de comenzar su gobierno y ya enfrenta uno de sus grandes retos, resolver la situación de la frontera sur agravada por la llegada de miles de familias y menores centroamericanos para poder pensar en una reforma migratoria.
Para los entendidos en el tema político, de la manera cómo Biden maneje la afluencia de migrantes depende el futuro de su plan de reforma migratoria.
“Biden tiene una larga experiencia en su paso por el senado y a lo mejor las cosas deban empeorarse un poco para obtener resultados, soy optimista” dijo el abogado y conocedor de los temas de inmigración Aaron Ortiz.
Sobre la nueva ola de inmigrantes llegando a la frontera, Ortiz indicó que esta situación no es nueva y que se remonta a administraciones pasadas como la de Bush, Obama y Trump.
Atraídos por el triunfo demócrata que prometió políticas más moderadas, familias y menores de edad han llegado hasta la frontera para pedir entrada y presentar casos de asilo, aprovechando el desmantelamiento del programa de Trump, “Permanecer en México” que obligaba a esperar en ese país hasta que el caso de asilo fuera escuchado.
Y es que las condiciones socioeconómicas de Guatemala, Honduras y El Salvador, la inseguridad, las pandillas, la corrupción, los desastres naturales y la pandemia en el último año, siguen alimentando las caravanas de migrantes que desde Centroamérica llegan a la frontera sur.
En el mes de febrero la Patrulla Fronteriza, detuvo a casi 100 mil migrantes entre México y Estados Unidos, 28% más que enero.
Alrededor de 14 mil menores no acompañados han cruzado la frontera lo que representa un aumento del 61% mientras que la cantidad de familias creció en un 164%.
Al menos 10 mil menores estarían ya en manos del Departamento de Salud, mientras que 4 mil 500 habrían permanecido en instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, la cual tendría que transferirlos rápidamente y en los términos estipulados por la ley al Departamento de Salud.
Aunque la prensa tiene el ingreso restringido a algunas de las instalaciones donde mantiene a los menores, se han divulgado imágenes que muestran los albergues repletos lo que ha generado críticas a la administración Biden.
Qué hacer
Un plan real para resolver la problemática de la frontera sur es complejo y aunque la Casa Blanca aún se resiste a llamarla “crisis”, el nombramiento reciente de la viceministra Kamala Harris como la encargada de liderar estos esfuerzos es señal que le preocupa.
Biden envió la semana anterior un equipo a México y Centroamérica para atender la problemática. Liderada por la ex embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, la delegación tiene como propósito el de trabajar estrategias en los países de destino y tránsito que garanticen una migración segura, ordenada y regular.
Así mismo, plantear alternativas de desarrollo desde esos países para motivar la permanencia y evitar la migración irregular hacia el norte.
El gobierno de Guatemala que dirige Alejandro Guiammattei se ha mostrado critico señalando a los traficantes de personas o “coyotes” como los verdaderos responsables y no las circunstancias internas del país.
Por su parte México, cerró fronteras a mediados de marzo basados en el incremento de casos de Covid-19. La administración de Andrés Manuel López Obrador ha desplegado miles de miembros de sus fuerzas del orden a lo largo de sus fronteras e incrementó puntos de control para. contener el flujo de migrantes desde Centroamérica.
Por separado, senadores republicanos y demócratas han visitado la frontera sur para constatar la realidad y han emitido percepciones muy diferentes de lo observado.
¿De quién es la culpa?
Los republicanos por ejemplo culpan a Biden de lo que consideran condiciones inhumanas en la que permanecen los menores.
Por su parte los demócratas señalan a la administración de Donald Trump de las precarias circunstancias en que la actual Casa Blanca encontró los procedimientos y políticas en la frontera sur.
“Esta circunstancia puede afectar muchísimo cualquier intención de sacar adelante una reforma migratoria. Los republicanos pueden tomar esta situación de la frontera como caballito de batalla para condicionar a Biden”, puntualizó Aaron Ortiz a El Nuevo Georgia.
Así las cosas, de no llegarse a un consenso bipartidista de cómo encontrar soluciones viables al problema de la inmigración desde el sur es muy poco probable que la generosa reforma de Biden tenga final feliz.
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