Otro lío envuelve a consulado de Colombia en Atlanta

El Nuevo Georgia News

“El Consulado de Colombia en Atlanta, es ahora un pequeño Macondo, una verdadera plaza de mercado dirigida por una cónsul que parece haber llegado al estilo de Rebeca en Cien Años de Soledad…”, escribió el pasado 21 de junio de 2021 el influencer Don Fabio Legarda, refiriéndose a una de las tantas crisis por las que ha tenido que atravesar esa misión consular en los últimos años.

Se refería Legarda a la anterior funcionaria Bertha Patricia Alemán, a quienes poco conocieron, sino por la mala referencia de que, se le torció un tobillo, y por ello pidió casi dos años de incapacidad a su gobierno, quien terminó por trasladarla a la selva peruana.

“Rebeca nuestra cónsul se encierra en su oficina y vive en soledad y amargura con su sirvienta, Argénida… desde su oficina quiere olvidar a su patria sus raíces y sus compatriotas, para vivir encerrada por el resto de su vida. Así la encontré en mi última visita al consulado, la vi en el fondo de su oficina, decrépita, con tiña y chupándose el pulgar”, narraba metafóricamente Legarda.

Una por otra

Mandar a otra cónsul a Atlanta, no arregló las cosas, el gobierno nombró en ese cargo a Idoia Astrid Valladares, quien llegó como casi todos de incógnita, sin que nadie la conociera y con un carácter que podía chocar con cualquiera si no iba preparado para encararla.

Valladares tuvo varios incidentes con miembros de su comunidad e incluso con líderes de largo tiempo que son reconocidos no solo por los colombianos, sino por otras comunidades, y la cereza en el pastel, fue el largo y premeditado silencio que guardó antes de las elecciones presidenciales del pasado mes de mayo.

Habiendo cambiado por primera vez en muchos años, la sede de las votaciones del consulado, a un lugar completamente ajeno a este, nunca regresó llamadas o correos electrónicos de los medios de comunicación que llegaron a ella, y eso generó traumatismos, protestas y desconfianza dentro de sus connacionales.

Pero Valladares tampoco estaba para demorar mucho, después de las elecciones y cuando todos estaban encendidos, decidió irse de regreso a Bogotá argumentando que su progenitora estaba delicada de salud, aunque algunas fuentes advierten que se trató más bien de que no le dio la talla al ajetreo que el consulado representa.

“Ya no me desempeño como Cónsul en Atlanta, regresé a Colombia por una calamidad familiar que requiere mi presencia y me impide atender la solicitud de tan prestigioso medio de comunicación…”, fueron las primeras y únicas declaraciones que obtuvimos de Valladares el pasado 3 de junio.

Tras un video publicado por este medio, donde aparece Valladares discutiendo con una usuaria que le reclama por la atención, no tuvo la funcionaria oportunidad de comentar, pero la actual cónsul encargada, Lesklie Kalli, dijo a través de un correo electrónico.

“La señora que grabó el video, estaba insistiendo en sobornar a uno de nuestros funcionarios para que le realizáramos una cédula de ciudadanía. Le ofreció 100 dólares. Se presentó en el Consulado sin cita y sin los requisitos para la cédula. Cuando el funcionario que la atendió, amablemente le explicó, que debía realizar una cita, fue tal el escándalo que formó, que como se puede observar en el video, salimos de nuestras oficinas para percatarnos de la situación”

Al cierre de esta edición, este medio no había podido escuchar la versión de la segunda mujer que grabó el video con la denuncia.

¿Otro lío?

Pero salir de un lío no significa no poder saltar a otro, “El 25 de enero de 2022 y mediante el Decreto 105 del Ministerio de Relaciones Exteriores, Esteban Gutiérrez Morales fue nombrado segundo secretario en el Consulado de Colombia en Atlanta, Estados Unidos. El problema, según el portal Los Irreverentes, es que no tendría los requisitos legales para asumir ese cargo”, escribió en un artículo la revista Semana de Colombia.

“De acuerdo con el portal, el hijo de la exfiscal Viviane Morales tiene residencia permanente en Estados Unidos y esa condición, según la misma legislación diplomática, lo excluye de cargos en el consulado, sin embargo, el funcionario no lo advirtió y se posicionó en el cargo”, dice la publicación.

“Para quedarse con el cargo y mantener su residencia permanente en Estados Unidos, según Los Irreverentes, Esteban Gutiérrez Morales se inscribió en el Departamento de Estado como un funcionario de bajo rango, de ‘servicios’ administrativos y no de categoría diplomática, con funciones muy distintas a empleado de servicios”

Por otro lado, fuentes cercanas a Semana dijeron que Gutiérrez “nunca” ocultó el estatus de residente de los Estados Unidos. Siempre hubo procedimientos para su designación conocidos por los representantes del Canciller quienes procedieron directamente con el proceso ante el Departamento de Estado. 

“Ellos fueron los que presentaron los documentos”.

Según la fuente consultada, la situación fue muy clara, Esteban Gutiérrez viajó, pero no solicitó una visa diplomática, precisamente por ser residente de Estados Unidos, el estatus migratorio por lo general le impide obtener una visa emitida por funcionarios de la embajada.

“Ellos (Cancillería) mismos realizaron investigaciones para saber cómo otorgarle el reconocimiento y exigieron su estatus diplomático ante la Cancillería. No tienen nada que ver con la administración”, dijo David Cook, jefe de la oficina de Washington de The Christian Science Monitor.

Sobre este tema consultamos a la cónsul encargada la cual se limitó a responder “… sobre el tema del funcionario Esteban Gutiérrez, no soy el canal para responder sus preguntas, pero con mucho gusto, lo invito a que las formule, al correo que copiaré en este mensaje…”

Se refiere al correo electrónico de la oficina de prensa de la cancillería, donde enviamos las preguntas del caso, las cuales al cierre de esta edición aún no habían sido respondidas… ¡ni esperamos que eso suceda!