Mensaje de navidad

Por: María Isabel Pérez

Al realizar el balance del año, si es que lo hacemos, nos damos cuenta qué hicimos o dejamos de hacer. Sea que hayamos cumplido metas, o que tengamos tareas que no se cumplieron o planes que no se han realizado por falta de oportunidades o tal vez negligencia de nuestra parte.

Pero todo ciclo se cumple y aunque en realidad estas fechas son solo días en un calendario, se pueden considerar un punto de referencia para seguir en la lucha diaria.

Por eso, en esta navidad, me permito enviarles un mensaje de solidaridad a todos lo que se esfuerzan por sacar adelante sus proyectos. Desde su labor como madre, padre, hijo. Desde su oficina, puesto de trabajo, desde su posición de líder, de voluntario, de guía, en fin, cualquiera que sea su ocupación digna en la sociedad.

Y es que, en los tres últimos años, han sido muchas las circunstancias y retos que han puesto a prueba nuestra fuerza y voluntad. Desde la pandemia del covid-19, que poco a poco va quedando atrás, pero cuyas consecuencias siguen vigentes, el costo de vida, los conflictos alrededor del mundo, últimamente la guerra de Ucrania, los problemas políticos, las circunstancias internas, todo ello, nos afecta de un modo u otro.

Pero en medio de todo ello, rescatar y sostener lo que nos hace más fuertes, lo que nos hace sonreír, lo que nos motiva a seguir adelante, debe ser nuestro objetivo principal cuando estamos a las puertas de terminar otro año y de iniciar el nuevo que se acerca a pasos rápidos.

No decaer el ánimo, si es que las cosas no han salido como hemos querido, al contrario, seguir intentándolo si esos planes son posibles. Dar un paso a la vez, firmes. Batallando como buenos soldados, luchando juntos. Siempre he pensado que, si algo no está dando resultado, hay que cambiar la estrategia o simplemente cambiar el plan.

Para la cristiandad, la época de navidad significa la venida del Cristo redentor, cuyo amor salvará al mundo de la condena eterna. La trascendencia y alcances de este mensaje se evidencian en la celebración, aunque muchos no valoren su dimensión. De algún modo, el ambiente navideño promueve el respeto, la solidaridad, el servicio, el agradecimiento, la tolerancia.

En esta navidad, me permito por este medio, enviarles un cálido mensaje de optimismo y motivación. Para usted, amigo lector, para su familia, para sus amigos, para sus seres queridos.

¡Que este año haya sido de provecho para todos y que el nuevo año, traiga realizaciones positivas a sus vidas!  ¡Feliz Navidad!