Sigue conmoción por asesinato de un bebé en el sur de Georgia

Antonio Santiago, asesinado; De’Marquis Elkins, de 17 años acusado de estar comprometido en el asesinato del bebé y los padres de la víctima.

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Las muestras de rechazo por un lado y de incredulidad por el otro no se hicieron esperar, luego de conocerse la noticia la semana pasada de que, un menor de solo 13 meses de edad—Antonio Santiago– había sido asesinado mientras su madre lo llevaba en su coche, por una calle de la población costera de Brunswick en limites con el estado de La Florida.

De acuerdo a las primeras versiones recogidas y difundidas por las autoridades, la madre del menor Sherry West, había salido a la media mañana del pasado jueves 21 de marzo cuando dos adolescentes se le acercaron para pedirle dinero a cambio no hacerle nada a ella o a su bebé, ante lo cual ella habría respondido que no cargaba dinero consigo.

Las versiones de la mujer, única testigo de los hechos, es que, uno de los menores le habría preguntado entonces, ¿Quieres que mate a tu bebé? Ante lo cual ella volvió a responderles que no cargaba dinero y que no le hicieran nada a la criatura.

Uno de los adolescentes, quien responde al nombre de De’Marquis Elkins de 17 años, habría disparado entonces hacia el piso, en un primer intento por intimidarla, luego lo hizo contra la mujer hiriéndola levemente en la oreja izquierda y un tercer disparo la alcanzó a herir en la pierna izquierda debajo de la rodilla, finalmente apuntó a la cara del pequeño y le propinó un disparo certero en la frente.

El otro adolescente comprometido en este hecho, es Dominique Lang de 15 años, al que la policía se había negado a identificar por ser menor de edad, pero quien ya tuvo su primera comparecencia en corte el pasado lunes.

La población de Brunswick cuenta con alrededor de 150 mil habitantes y está catalogada como un centro histórico por su arquitectura al estilo victoriano que data de los años mil ochocientos, y es primera vez que un acto de estas características ocurre.

La tía de uno de los arrestados, el cual no vive en el lugar sino que estaba de visita desde la ciudad de Atlanta ha afirmado desde el arresto de su sobrino De’Marquis, que éste no ha podido ser el mismo chico que disparó, según la madre de la víctima, porque a la hora indicada, presuntamente este se encontraba con ella y sus hijos desayunando.

Aun así, la policía advierte que la coartada de la tía de De’Marquis Elkins, no es contundente porque en los perfiles de Facebook de los chicos encontraron evidencia de que, este habría sido un incidente planeado con anterioridad, en el que advertían que la vida del poblado iba a ser sacudida por un hecho trágico.

Arrestan a tía y madre de uno de los implicados

En un episodio adicional dentro de este mismo hecho de sangre, el pasado lunes 26 fueron arrestadas Karimah Elkins de 36 años, madre del acusado de 17 años y su hermana Katrina Elkins de 33, y les fueron imputados cargos por proporcionar a las autoridades falsos testimonios con relación a la investigación en la que está involucrado su hijo y sobrino respectivamente. Estas quedaron en libertad el martes en la mañana tras pagar una fianza.

A las mujeres se les dio la oportunidad de testificar de nuevo y en su nueva declaración arrojaron pistas no solo sobre nuevos testigos, sino que al parecer condujeron a la policía a dar con el arma con el que los adolescentes cometieron el crimen.

Aunque Matt Doering, jefe de policía del condado de Glynn donde ocurrieron los hechos no se ha referido a cuáles fueron las declaraciones falsas de la madre y de la tía del joven acusado como quien apretó el gatillo y dio muerte al bebé, en declaraciones públicas éste dijo que con la nueva información proporcionada por las mujeres, sus oficiales fueron hasta un pequeño estanque de agua salada donde encontraron un arma de fuego que estaba siendo sometido a todas las pruebas para establecer si era la misma con la que se había cometido el crimen.

Tanto la madre de Elkins como su tía tienen importantes antecedentes penales, señaló la agencia de prensa AP. Karimah Elkins sólo tenía 18 años cuando fue declarada culpable de asalto con agravantes, de acuerdo a documentos públicos. Diez años más tarde, en 2005, fue declarada culpable de robo.

Su hermana, Katrina, estuvo dos veces en la cárcel por robo y fraude de identidad financiera. Esta permanece detenida bajo el cargo de violación de libertad condicional en el condado de Henry, donde enfrenta delitos menores de tráfico y a donde será trasladada próximamente.

Los investigadores no han dado a conocer nuevos detalles sobre las pesquisas que llevan a cabo en este trágico hecho en el que volvió a queda de manifiesto la tenencia de armas en manos de la población civil, mientras a nivel federal tanto republicanos como demócratas se niegan a dar el debate del control de armas que muchas organizaciones y victimas vienen pidiendo.