Salones de masajes: No son todo lo que aparentan

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Por: Cipriana Rincón.

El Director ejecutivo de Polaris, la organización que combate el tráfico humano en Los Estados Unidos alertó sobre los falsos salones de masajes que están proliferando en muchas comunidades. Bradley Myles explicó, que a las mujeres que las autoridades han encontrado en estos lugares les han ofrecido trabajos legales, pero después fueron forzadas a la prostitución.

Dijo también, que muchas fueron tratadas con violencia por parte de pandillas y otras fueron amenazadas con matar a sus familiares si trataban de escapar. Algunas mujeres estaban allí como pago de una deuda y la mayoría habían sufrido algún tipo de violencia sexual o fueron coaccionadas por los clientes que frecuentaban el lugar y todas querían escapar.

Las jóvenes mujeres encontradas en prostíbulos disimulados como salones de masajes viven allí y son forzadas a tener sexo con 6 a 10 hombres al día siete días a la semana. Estos lugares ofrecen servicios legales como masajes, pero en realidad son prostíbulos que operan en pequeños centros comerciales, edificios de oficinas y hasta en casas residenciales urbanas, o en casas en el campo en casi todos los Estados del país. Muchas de las víctimas de este tipo de tráfico humano son mujeres asiáticas.

Los falsos negocios de masajes son un fraude, coaccionan, manipulan y controlan a sus victimas haciéndolas pensar que éstas no tienen otra alternativa. Después de ser reclutadas para ejercer trabajos legales son forzadas a proveer sexo comercialmente. Estas chicas son muy vulnerables ya que no tienen un estatus migratorio legal y los traficantes les confiscan sus documentos nacionales y las amenazan con la deportación. Sin documentos legales estas víctimas le temen a las autoridades y no saben cómo comunicarse porque la barrera del idioma les impide pedir ayuda.

Estadísticas:

-Clientes: Los hombres que frecuentan estos salones de masajes lo hacen como “pasatiempo” y visitan varios en diferentes ciudades. Hay más de 5.000 prostíbulos con fachadas de salones de masajes.

-Precio: Los hombres pagan de 60 a 90 dólares por media hora o una hora a la casa de masajes y ocasionalmente dejan también propinas; las mujeres son presionadas a complacer a los clientes para recibir las “propinas”. Estas propinas ocasionales son la única fuente de ingreso de las jóvenes y con ese dinero tienen que pagar las deudas que tienen con los traficantes.

-Horario: El horario de las mujeres en estos falsos salones de masajes es de 10:00 am a 3:00 am los siete días de la semana.

-Número de Clientes por día: El promedio de clientes por día que estas jóvenes tiene que atender es de 6 a 10 hombres.

Los salones de masajes no son todo lo que aparentan, detrás de su fachada se esconden el dolor de las victimas de tráfico humano. Los clientes que frecuentan estos lugares y que van como “pasatiempo” no son menos responsables de la explotación de estas chicas.

Son ellos los que contribuyen a perpetuar esta clase de esclavitud porque son su dinero se abusa, atropella, manipula y se corrompe.

*Información proporcionada por Polaris Project. Para ayuda Llama: al 1-888-373-7888
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Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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