Tu reputación habla más fuerte que tus palabras

 Tu reputación habla más fuerte que tus palabras

Eduardo SilvaTodos conocemos personas que tienen una excelente reputación ya sea en lo personal, en lo familiar, en lo social, en lo profesional, o en los negocios; y escuchamos a alguien decir algo así como “Ten la plena seguridad de que puedes contar con Arturo, él nunca queda mal, cuando dice algo siempre lo cumple”.

En este ejemplo, Arturo no tiene la necesidad de andar pregonando que siempre cumple lo que dice, por el contrario, simplemente hace lo que tiene que hacer, y su reputación se va creando y dando a conocer por sí misma.

Lo interesante del asunto es que, tes des cuenta o no, vas creando tu propia reputación día a día, sea buena o sea mala. Lo creas o no, tu reputación va a hablar bien o mal de ti.

Si se le pidiera a una persona que te conoce, que defina tu reputación, ¿cuál sería su respuesta? Por ejemplo, sería; es responsable, o es irresponsable; siempre es puntual, o siempre llega tarde; puedes confiar en él, o en él no se puede confiar; es un mentiroso, o siempre dice la verdad.

Hay personas que van por el mundo y que no les importa en lo absoluto el concepto que otros puedan tener de ellos; y que hasta llegan a creer que no necesitan de nadie para salir adelante en la vida, y lamentablemente por lo general no les va muy bien que digamos.

La realidad es que para tener un desarrollo sano y positivo en la vida, todos necesitamos de la ayuda de otras personas; y es vital relacionemos con ellas de la mejor manera posible, y dando más de lo que esperamos recibir.

Recuerdo que cuando llegué a los Estados Unidos hace 14 años, NADIE ME CONOCÍA, ningún empleador podía dar referencias buenas o malas de mi persona, ni de mi desempeño en el trabajo.

Poco a poco, día tras día se fue desarrollando mi reputación de tal manera, que en todo lugar en donde he trabajado, tengo las puertas abiertas. Y no es que sea monedita de oro que le agrade a todo el mundo, ya que como todo ser humano, tengo mis defectos y cometo errores; sino que en la balanza pesa más lo que uno ha ido sembrando a lo largo del tiempo; siempre dando más de lo que uno espera recibir.

La buena noticia es que tu tienes el control de cuál va a ser tu manera de actuar en cada situación que se te presente en la vida; ya que no es lo que te sucede, sino cómo reaccionas ante lo que te sucede. Ademas tu puedes decidir dar más de lo que recibes, y así ir desarrollando una excelente reputación.

Al final del día, tu puedes mirar atrás y preguntarte, ¿dejé una buena impresión, fui honesto, dí más de lo que esperaban de mí, me esforcé para dar lo mejor de mí, qué podría hacer diferente para hacerlo mejor la próxima vez?

Si la respuesta es positiva, entonces estás creando una reputación tal que te abrirá puertas a dónde quiera que vayas, si la respuesta es negativa, hay esperanza de cambiar el rumbo al que vas, y comenzar a trabajar en construir una reputación a prueba de todo, que ni aun una crisis económica de un país entero puede detener.

Tu reputación está; y siempre ha estado en tus manos, todo depende de ti.

Deseándote éxito en la vida,
Eduardo Silva
www.EduardoSilva.biz

Eduardo Silva

Eduardo Silva, originario de México, es ingeniero en electrónica egresado de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, de la Universidad Autónoma de Nuevo León (FIME, UANL). Columnista de temas de tecnología y superación personal, quien escribió temas diversos para El Nuevo Georgia de Enero 5, 2011 a Agosto 28, 2014.

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