Regresa el consulado salvadoreño al corazón de la comunidad latina

Claudia Valenzuela, cónsul salvadoreña en Georgia, en la nueva sede consular.
Claudia Valenzuela, cónsul salvadoreña en Georgia, en la nueva sede consular.

Por: Rafael Navarro- ENG.

En el año 2005 abrió sus puertas por primera vez en este Estado la representación consular de El Salvador, ubicando sus oficinas en el condado de Gwinnett más específicamente en la ciudad de Dultuh, transcurrido dos años, en el 2007 de manera sorpresiva la sede fue movida a Woodstock en el condado de Cherokee.

La nueva sede, no solo estaba fuera de los condados de mayor concentración de comunidad latina y especialmente salvadoreña, sino que no contaba con transporte público y el traslado desde Atlanta distaba a casi una hora en vehículo.

Pero desde el año 2006 se había iniciado por parte del cónsul de ese entonces Lucas Asdrúbal Aguilar Zepeda una campaña ante las autoridades salvadoreñas para mover la sede a un local que según los comparativos de la época, traía mejores beneficios a los usuarios y al gobierno salvadoreño.

Intereses generales o particulares

En un cuadro comparativo con fecha febrero de 2007, se advierte al gobierno salvadoreño que el nuevo local consta de dos suites que tiene un costo mensual de $ 4,500, mientras el que ocupaban es una sola suite por un valor de $ 3,437.50, dando una diferencia de $ 1,062.50.

El local que ocupan cuenta con un depósito de $ 9,375, y en el propuesto en Woodstock no requiere del mismo; por el pago de electricidad el local pagaba $ 250 y en el propuesto el valor es de cero dólares, en cambio, en el local de Duluth no se paga por la recolección de basura y en el nuevo de Woodstock la mensualidad por la basura es de $ 600.

Según quien hizo el comparativo para que fuera aprobado por el gobierno salvadoreño, los impuestos anuales a pagar en el condado de Gwinnett eran aproximadamente de $ 5,500 mientras en el nuevo local ese monto iba a ser cero.

En cuanto a las condiciones físicas del local se advierte que el local actual del consulado en Duluth ocupa 2,000 pies cuadrados y las dos suites en Woodstock miden 2,500 pies cuadrados. El estacionamiento de las oficinas en Gwinnett tenía capacidad para ocho carros, y en el local de Cherokee la capacidad era para 500 vehículos.

No todo lo que brilla es oro

Sin embargo El Nuevo Georgia conoció que en ese entonces las cifras que se entregaron al gobierno salvadoreño fueron “maquilladas” para justificar el traslado de la sede consular del condado de Gwinnett donde la población representa el 20.7% hasta el condado de Cherokee donde solo es del 10%, y que todo este movimiento tuvo intereses personales, entre el cónsul de ese entonces y el propietario del local en Woodstock un hombre salvadoreño.

“La deficiencia en la finalización del contrato anterior de arrendamiento del inmueble en la ciudad de Dultuh, le costó al Estado salvadoreño $ 35,000, siendo responsable, según auditoría del Ministerio de Relaciones Exteriores de esta ruptura innecesaria el señor Aguilar” según consta en documentos, sobre el particular.

“…el traslado innecesario de la sede consular a un lugar fuera de todo contexto a los intereses de la mayoría de la comunidad salvadoreña que vive en el condado de Gwinnett, fue por el interés particular de los señores Moris Arteaga y Aguilar…”, se lee en una denuncia dirigida al Ministerio de Relaciones Exteriores de el Salvador.

Según documentos oficiales a los que tuvo acceso El Nuevo Georgia, en una de las auditorias ordenadas desde San Salvador, se descubrieron anomalías como los altos costos en la recolección de basura para una oficina que producía solo escasos desechos de papel, y algo más grave, que el diámetro que aparecía en los documentos de renta no concordaba con las medidas reales que ocupaba la sede consular, porque parte de la misma era usada para un negocio privado de fotocopias y una venta de artesanías.

Otra de las denuncias de entonces, es que, dentro del servicio de energía que pagaba la sede consular se incluía la del negocio de fotocopias y artesanías registrado en la ciudad de Woodstock como Tierra Chiquita LLC, bajo el número de licencia 2007-002363, al parecer de propiedad de la esposa del cónsul de entonces Aguilar Zepeda.

El consulado regresa al área de Atlanta

“Con el objetivo de ofrecer mejores servicios y mantenernos más accesibles a nuestra comunidad, el Consulado General de el Salvador con sede en el Estados de Georgia, cambiará de sede, ya no estará en la ciudad de Woodstock, pues se trasladará a la ciudad de Doraville, en el condado de DeKalb, siempre en el estado de Georgia”, dice un anuncio a los salvadoreños en el que se les anuncia del nuevo traslado.

“Empezamos el primero de abril, ahora estamos en el traslado pero ya está casi listo, solo falta el sistema que deben conectarse con el Salvador”, dijo a El Nuevo Georgia, Claudia Valenzuela, la cónsul general.

Dijo que durante una semana tuvieron que suspender las actividades al público mientras hacía el traslado pero que todo está previsto volver a la normalidad empezando el mes de abril.

“Primero nuestro deber como consulado es la atención a la comunidad, por el aspecto propio del consulado es un lugar mucho más amplio, con mejores condiciones, la gente se va a sentir mucho más cómoda…se sirve de una mejor manera las instalaciones colaboran a un mejor servicio, todo está mejor señalizado…” dijo.

Mientras recordaba que ya había establecido contacto con las autoridades locales entre ellas la alcaldesa de Doraville y su jefe de policía, Valenzuela resumió el nuevo local de la sede consular en pocas palabras.

“Es mucho más amplio más acogedor parece oficina…” dijo.

INFORMACION

La nueva sede del Consulado General de El Salvador en Atlanta, está ubicada en el: 6735 Peachtree Industrial Blvd, Suite 150, Atlanta GA 30360. El horario de atención a partir del primero de abril cuando sea reabierta, es el mismo: 7:30 am a 4:00 pm. Para detalles e información general pueden llamar los interesados al: 1-888-30-111-30.

Nueva sede consular en Doraville.
Nueva sede consular en Doraville.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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