Con protestas y movimientos sociales en el mundo inicia el último mes del año
Por: Adriana García
El mes de diciembre inicia con una serie de protestas políticas y sociales en diferentes partes del mundo. En México, miles de mexicanos se congregaron el pasado fin de semana para protestar en contra de la reforma energética propuesta por el Presidente Enrique Peña Nieto, quien cumple un año de gestión con críticas negativas en torno a su desempeño en el gobierno. El líder político de izquierda Andrés Manuel López Obrador, quien celebró su quinta movilización en el zócalo de la ciudad en contra de dicha reforma, convocó a la ciudadanía a cercar las sedes del Senado y la Cámara de Diputados a fin de manifestar el desacuerdo de México contra la apertura del sector petrolero a la inversión extranjera.
Peña Nieto indicó que la inversión del sector extranjero privado en las industrias del petróleo y el gas permitirá la incentivación de la economía, mientras que Obrador señaló que tal reforma sólo abrirá las puertas para la explotación de un recurso natural que por muchos años ha sido considerado un patrimonio nacional exclusivo de los mexicanos. Las opiniones se encuentran divididas al respecto, particularmente cuando se sabe que en este país existe una alta corrupción y poca responsabilidad para dar cuentas por los errores.
En Honduras, la candidata presidencial del partido de izquierda Partido Libre, Xiomara Castro, esposa del ex presidente hondureño Manuel Zelaya, encabezó una marcha en rechazo a los resultados de las elecciones presidenciales, las cuales calificó de fraudulentas. Durante el evento se cargó el féretro del activista Antonio Ardón, asesinado el pasado sábado por escuadrones de la muerte, como un acto de indignación al considerarlo un crimen político. Castro quien exigió la revisión del conteo electoral final el cual declaró ganador a Juan Orlando Hernández con una diferencia de 250 mil votos, planea acudir a instancias internacionales de no ser atendida su protesta.
En Ucrania, cientos de manifestantes bloquearon edificios de gobierno exigiendo la renuncia del Presidente Viktor Yanukovich por rechazar la unificación de este país con la Unión Europea. Líderes del movimiento aseguraron que se realizarán un paro nacional y más protestas dado que el Mandatario faltó a su promesa de firmar el acuerdo de asociación con la UE, el cual beneficiaría la economía de este país que ha estado en recesión por más de un año.
En opinión del Primer Ministro del país Nikolái Azarov, las protestas masivas se han salido fuera de control y se tiene información de que se está preparando un asalto al Parlamento. Por su parte, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, culpa a la oposición ucraniana de tratar de desestabilizar al gobierno legitimo. La oposición culpa al gobierno de Yanukovich de negar al país una oportunidad de crecimiento con el libre comercio y sólo aumentar su dependencia con Rusia, con quien cierto porcentaje de la población se identifica e incluso habla ruso.
En Tailandia continúa la crisis entre la oposición y el gobierno de la Primera Ministra Yingluck Shinawatra. Este lunes cerca de 500 manifestantes ingresaron por la fuerza en un cuartel del ejército en Bangkok con el objetivo de derrocar a la Primera Ministra, mientras que en otra zona de la ciudad unas mil personas demandaron la dimisión del actual gobierno.
El líder de las protestas antigubernamentales Suthep Thaugsuban entregó un ultimátum al gobierno y al ejército tailandés para que entreguen el poder en dos días. Este conflicto es resultado de la inconformidad de la ciudadanía tailandesa contra la actual Mandataria, acusada de abusar de su poder para sacar leyes que fortalecen el favoritismo y la corrupción y al poder que hay detrás de su hermano Thaksin Shinawatra, ex primer ministro derrocado por un golpe militar en el 2006, millonario autoexiliado.
Tailandia ha sufrido ya 18 golpes de Estado en los últimos 80 años y en esta ocasión se vuelve a poner en entredicho al sector militar, quien Yingluck alaba públicamente porque hasta ahora se ha mantenido neutral durante esta serie de levantamientos. En el 2008, los militares se pusieron del lado de los manifestantes y ayudaron a derrocar dos gobiernos aliados a Thaksin.
Finalmente, en Bangladesh se registraron enfrentamientos entre simpatizantes de los principales partidos políticos durante las protestas en torno a las elecciones del próximo enero, las cuales exigen la renuncia de la primera ministra Sheik Hasina para que los comicios se lleven a cabo bajo una administración neutral y no arreglada.