Depresión y nuestra fe en Jesucristo

Por: Estela Figueroa

Las aflicciones son parte de la vida. Pero cuando enfrentamos situaciones como un hijo rebelde, problemas en el matrimonio o el divorcio, problemas financieros, una enfermedad, la pérdida de un ser querido; todos parecemos inundados de sentimientos de abandono, miedo, enojo, desaliento, disgusto, rechazo y tristeza. 

Y todos, en una forma u otra, nos hemos sentido de esta manera.

Algunas personas tienen la capacidad de recuperación más rápida que otras. Existen factores como sus años de crecimiento o, su personalidad que pueden influir en su recuperación. 

Las estadísticas señalan que 1 de cada 10 adultos estadounidenses sufre de depresión, y lamentablemente, algunos de estos casos terminan en suicidio.

Ahora, en medio de nuestra depresión, Dios desea que reconozcamos que somos débiles para salvarnos a nosotros mismos. 

De esta manera, nos volvemos hacia El quien sí es poderoso para salvarnos. Pero, como no hay nada admirable en admitir que somos débiles, esto complica más la situación. 

Pablo nos dice que, en nuestra debilidad, el poder de Dios se manifiesta. Esto es, si reconocemos que en nuestras propias fuerzas no podremos vencer; pero en las suyas, sí, Es poner toda nuestra esperanza solamente en Jesucristo, quien vino a salvarnos y en el cual, somos sanados por sus llagas. 

Es volvernos hacia aquel que ha vencido el mundo y de alguna manera podamos decir:

1Jn.5:4  “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”.

Debemos echar nuestra ansiedad sobre Dios para no tomar soluciones incorrectas con tal de salir del asunto, pues esto nos traerá más frustración y stress. 

Fil.4:6-7 “Por nada estén afanosos, sino sean conocidas sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.  Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones, y sus pensamientos en Cristo Jesús”.

Como vemos en la Palabra de Dios, todo lo que produce ansiedad, tristeza y preocupación en nuestra vida, debemos presentarla en oración a Dios, y luego darle gracias porque ha escuchado nuestra oración. 

Debemos pedir y clamarle que nos inunde con su paz, aunque el problema no se resuelva; de esta manera el guardará nuestro corazón de tristeza o de enojo, que es tan perjudicial. 

Si hacemos esto, tendremos pensamientos de paz, podremos esperar con paciencia y tendremos claridad mental para buscar las soluciones correctas al problema o situación.

Venciendo la depresión

Renacer te invita a su taller “Venciendo la Depresión” el día 23 de noviembre de 9:00 am a 1:00 pm. Puedes reservar tu espacio llamando al 678-469-9550.

¡Vidas pueden salvarse si nos apoyamos mutuamente!

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

Related post