Cómo enseñar a los niños a amar la naturaleza

POR LAURA POSADA

Si supiéramos cuántos beneficios físicos, mentales, emocionales y espirituales tiene el andar al aire libre y estar contacto directo con la naturaleza, ¡nos pasaríamos el día entero afuera con nuestros niños! La Tierra es esa casa inmensa que nos aloja a todos y que tenemos que cuidar porque, siendo realistas, es el único planeta que tenemos y es el futuro de nuestros hijos, nietos, y de allí en adelante, de toda la humanidad.

Por todos estos motivos, es importante enseñarles a los niños, prácticamente desde que nacen, a amar, disfrutar, apreciar y cuidar la naturaleza y el planeta.

Haz que los niños pasen la mayor parte del tiempo de juego al aire libre: ¡hay datos alarmantes que indican que los niños de hoy pasan al aire libre en promedio la mitad del tiempo que los presos! (solo una hora diaria versus dos horas de los internos de las prisiones).

La tecnología consume todo su tiempo libre y se están perdiendo de muchas cosas maravillosas como jugar en los parques, ver las flores, las ardillas, los patos y ¡ensuciarse! Siempre podrás bañarlos y lavar la ropa después, pero esas actividades en la naturaleza los hará niños felices, libres, activos y sanos.

Incentiva su curiosidad llevándolos a museos de ciencias naturales y viendo documentales en canales como NatGeo: como actividad familiar puedes llevarlos los fines de semana a jardines botánicos, museos naturales, zoológicos, viajes cortos a la playa o a la montaña.

Trata de explicarles los mecanismos de la vida y de la biología, y si tú misma no los conoces bien, busca la información para transmitírsela. Un buen medio para eso son los documentales en los canales sobre la naturaleza y la vida animal, que pueden disfrutar juntos.

Enséñalos a reciclar y cuidar el medioambiente: el planeta está enfrentando serios desafíos de contaminación y si enseñas a los niños a reciclar y reutilizar los materiales, los estarás convirtiendo en parte de la solución.

Explícales qué significa la “huella de carbono” (el impacto que cada uno de nosotros tiene sobre la contaminación del planeta) y cómo pueden minimizarla (depositar cada material donde corresponda en la basura, no botar basura en la calle, preferir los cuadernos de papel reciclado, etc.). Lo importante es crear conciencia en los niños que hay que respetar, cuidar y valorar la Tierra como si fuera su propia casa.

@PosadaLifeCoach

wm

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