El horror de los centros de detención para inmigrantes
Por: María Isabel Pérez
Aunque el Centro de Detención de Irwin fue noticia el año pasado por prácticas ginecológicas no consentidas, y este año por su inminente cierre, defensores de derechos civiles de inmigrantes advierten que los abusos de estos establecimientos de los servicios de Inmigración y Control de Aduanas, (ICE, por sus siglas en inglés), van mucho más allá.
En diálogo con El Nuevo Georgia, Adelina Nicholls, directora ejecutiva de la Alianza Latina de Georgia por los Derechos Humanos, (GLAHR), concluye que el reporte sobre lo que ha sucedido en el Centro de Detención de Irwin, en Ocilla, reafirma lo que se ha venido denunciando en los últimos años, pero la verdad solo comienza a conocerse.
Un informe reciente advierte que, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU—ICE, por sus siglas en inglés, no supervisó adecuadamente los protocolos de consentimiento informado utilizados por un médico acusado de realizar procedimientos ginecológicos no consensuales en mujeres detenidas en el Centro de Detención del Condado de Irwin–ICDC en Georgia.
Según el documento publicado por Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington (CREW); el Proyecto Nacional de Inmigración y el Proyecto Sur. El informe también destaca otros problemas de larga data y fallas de supervisión sistémica que actualmente son el foco de varias investigaciones federales de la instalación.
“Este informe ccorrobora lo que ha estado sucediendo no solo en Irwin, sino en otros centros como la falta de seguimiento a los procedimientos médicos, a los protocolos de consentimiento, que no fueron realizados por el ICE. No hubo ningún monitoreo de estos casos, pero también otras prácticas que atentan contra los derechos humanos”, advirtió Nicholls.
GLAHR junto a otras organizaciones viene abogando por los derechos humanos de los inmigrantes, haciendo denuncias de los abusos contra los reclusos y liderando campañas para el cierre de centros de detención.
El caso de Irwin
En el caso específico del Centro de Detención de Irwin, este atrajo la atención nacional el año pasado cuando la enfermera Dawn Wooten, quien trabajaba en el centro denunció la práctica de histerectomías no consentidas a muchas de las reclusas de dicho establecimiento.
Tal denuncia fue presentada por el grupo Proyecto Sur, recopilando el testimonio de cinco mujeres que habrían sido objeto de estas intervenciones médicas entre octubre y diciembre de 2019, sin que supieran la razón, sobre todo porque no les explicaron de que se trataban estos procedimientos en su idioma.
Las acusaciones de la enfermera Wooten fueron publicada inicialmente por la publicación en línea, The Intercept, que denunciaba también otros elementos de malas prácticas en el centro de reclusión, pero fue el caso de las histerectomías las que generaron un gran escándalo nacional.
Otra de las denuncias graves tiene que ver con la inexistencia de atención prenatal para las mujeres que llegaban en estado de embarazo, lo cual violaría estándares médicos.
Desde entonces se han conocido el caso de 57 mujeres que habrían sido sometidas a diferentes procedimientos ginecológicos.
De las cuales 14 han presentado demandas contra ICE, LaSalle y el médico Mahendra Amin, especialista en obstetricia y ginecología que estuvo a cargo de estas prácticas.
Sobre la responsabilidad del galeno, su abogado, Scott Grubman ha dicho a varios medios de comunicación que: “Doctor Amin es un médico muy respetado que ha dedicado su vida adulta a tratar a la población de alto riesgo y desatendida en la Georgia rural”.
Cierre de Irwin
Aunque el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas anunció el cierre del Centro de Detención de Irwin, este sigue funcionando sin la población femenina, que ha sido trasladada a otros lugares.
“Estamos contentos del cierre del centro de detención de Irwin porque ha sido una reivindicación de todas estas movilizaciones, todas estas campañas en contra de estos centros y el alto a las deportaciones”, dijo Adelina Nicholls.
Pero la dirigente afirma que falta mucho por hacer. “Los casos de las histerectomías tomaron toda la atención, pero en realidad hay muchos más elementos como la deficiencia de los servicios de salud y las condiciones deplorables en que permanecen los detenidos, los malos tratos y la discriminación de que son objetos”
Respecto a los niveles de responsabilidad Nicholls indica que recae en quienes manejan el Centro de Detención, “ICE es quien contrata servicios médicos, es responsable de monitorear, de supervisar estas prácticas. El informe habla de denuncias desde 2018, pero esto puede remontarse a una década”
“Por mucho tiempo se han venido denunciando el abuso y negligencia de parte de los trabajadores de la empresa privada LaSalle, que dirige el centro, como discriminación y malos tratos, carencia de higiene en comedores, regaderas, pasillos, incluso nidos de insectos debido a la falta de atención y limpieza”, indicó Nicholls.
“Se ha ganado una batalla, pero viene otra pelea para quienes buscamos que se cierren estos centros, se logre el alto a las deportaciones y se liberen a los inmigrantes detenidos”, concluyó Nicholls.
