Falta de documentos, poco inglés, falta de estudios y desidia, algunas razones para la baja aplicación a la Acción Diferida.

Por: Rafael Navarro- ENG

Esthefanía Gómez y Alex Chávez, estuvieron entre los primeros miles de jóvenes que recibieron su carta para la toma de huellas biométricas, como segundo gran paso en el camino a la Acción Diferida, concedida por el presidente Obama, a jóvenes que, como ellos, llegaron al país siendo niños, terminaron aquí su sus estudios secundarios y tienen un record limpio.

Esthefania vive en Duluth y es colombiana Alex en Alpharetta y es de México, sus padres fueron de los primeros en recibir con agrado la noticia cuando se anunció este alivio para sus hijos y no perdieron tiempo en recopilarles toda la información necesaria para llenar los formularios, tener al día las justificaciones que exige la petición y enviar debidamente pagado el valor de los formularios.

Para Cecilia Gómez, madre de la menor, este es un paso muy importante para la tranquilidad de la familia y para que la joven tenga mejores oportunidades en el futuro.

“Nosotros no lo pensamos dos veces, ya teníamos todos los documentos de ella en regla, fuimos donde una abogada que nos ofreció un buen precio y la misma semana que se abrieron las ventanillas enviamos las solicitudes, estamos muy contentos, esto es una bendición”, dijo Gómez emocionada porque antes de finales de mes, su hija ya habrá llenado el segundo paso, que es haberse tomado las huellas.

El caso de David, es similar, sus padres estuvieron al tanto de reunir los documentos y aunque el pasaporte del joven estaba aún en trámite, la agilización del proceso en el consulado mexicano permitió que todo fuera más rápido.

“Ya a Alex le llegó la cita para las huellas, no se demoró mucho desde que enviamos la solicitud hasta que recibimos la respuesta”, dijo David su padre.

Estos dos casos ejemplifican bien, lo que es el proceso, cuando se trata de jóvenes que acaban de terminar sus estudios secundarios, no han tenido ningún tipo de falta, y sus padres han tomado como propio el compromiso de ayudarlos a reunir la documentación requerida para tenerla justo a tiempo cuando han ido a las citas o con sus abogados o con las organizaciones que los han ayudado.

Cifras bajas

Las alarmas se encendieron varias semanas después de iniciarse la recepción de peticiones para la Acción Diferida, cuando el Gobierno Federal anunció que habían recibido los primeros 72.000 casos, lo que representaba una cifra, bastante baja, si se tiene en cuenta que la lucha por permanecer en el país de los inmigrantes sin documentos, es precisamente tener alguna vía de legalidad.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que un pequeño número de solicitudes recibieron luz verde, es decir, fueron aprobadas, y que los beneficiarios fueron notificados sobre la decisión, esas fueron las comunicaciones que recibieron Esthefania, Alex y otros jóvenes, aquí en Georgia.

“Tras una revisión cabal e individualizada de los casos, el USCIS comenzó a notificar a los interesados sobre la decisión relativa a sus solicitudes de acción diferida”, señaló el portavoz del DHS, Peter Boogaard, en un comunicado. Indicó el comunicado que unas 72.000 solicitudes fueron recibidas desde el 15 de agosto, cuando comenzó el programa.

Esto de acuerdo a una directriz del presidente Barack Obama, quien a través de la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, anunciaron el 15 de junio que los jóvenes que llegaron a Estados Unidos de manera irregular antes de los 16 años, tengan 30 años o menos, hayan concluido la secundaria o hayan prestado servicio en las fuerzas armadas, pueden solicitar que no se les deporte hasta por dos años y conseguir un permiso de trabajo. Los interesados tampoco deberán tener antecedentes penales graves.

Cada caso es distinto

Sergio Restrepo quien a través de la organización sin fines de lucro People on the Way, viene asesorando a varios de estos jóvenes en Lawrenceville, advierte que en efecto, el número de aplicaciones están bajas, si se tienen en cuenta los aproximados a nivel nacional de entre 1 millón 700 y un millón 800 mil los beneficiarios.

En Georgia se habla de una cifra que podría estar alrededor de los 36 candidatos y ni los consultorios de abogados, ni las organizaciones independientes se han visto atiborradas de candidatos como se esperaba.

“Hemos visto varios factores que están influyendo para tener un número relativamente bajo”, dijo Restrepo, quien señala que han sido alrededor de 30 jóvenes los que han acudido a ellos para que les ayuden en el trámite de llenar los formatos de manera correcta, y a conseguir los documentos requeridos para cada caso.

“Está afectando que muchos pudieran calificar pero no estudiaron, otros dejaron la escuela y no les ha sido fácil obtener el GD, y otros tienen un bajo nivel de inglés que les impide tomar las clases de GD en inglés”, anotó Restrepo entre lo que ellos han visto.

Así mismo advierte que los soportes a través de los cuales puedan demostrar la estadía en el país se les dificulta, porque nunca sus padres guardaron documentación de nada. “A otros, no les ha sido fácil conseguir las certificaciones de instituciones como las iglesias donde han asistido, y podemos decir que el casos como el de Guatemaltecos, el lento proceso de los pasaportes les está haciendo demorar sus peticiones”.

Restrepo dice que contrario a lo que pudiera pensarse, el factor económico no es un factor determinante en este caso. “Hemos visto por ejemplo el caso de dos hermanos que uno de ellos ya trabaja y él mismo tenía el dinero para enviarle a inmigración, sus padres solo tuvieron que ayudar al menor”.

Sí, hay familias atrasadas…

Evelyn Rodríguez, tiene 16 años, cursa el grado 11 en la scuela Lakeside de Doraville, la trajo su madre María García de Jalisco México cuando ella solo tenía 7 años, aquí terminó la primaria y está culminando la secundaria, dice que le gustaría estudiar turismo, y sus ojos estaban radiantes el día que culminó su aplicación y quedó lista para ser enviada.

“Ahora estoy animada en buscar colegios, donde seguir mis estudios, espero que todo esto cambie nuestra situación económica para ayudar más a mi mamá”, dice la joven, una de las 300 beneficiarias de la jornada gratuita llevada a cabo hace un par de semanas en la Asociación Latinoamericana.

Como ella, alrededor de 300 jóvenes menores de 19 años, sin ningún antecedente penal, pudieron ser atendidos por abogados como Jessica Oliva, una profesional experta en inmigración que ofrece sus servicios en la ciudad de Dalton.

Oliva, dice que lo más importante es que las personas tengan sus documentos oficiales, emitidos por las escuelas o por los centros de salud, para no enfrentarse a problemas.

“Muchas veces están confundidos en que, con cartas de familiares o conocidos es suficiente y les pueden decir que no, además deben asegurarse de que estén escritos de manera correcta porque las escuelas muchas veces confunden, los nombres, o puede tener alguna información incorrecta y eso es bueno de revisarlo antes de enviarlos”, señaló la abogada.

Advirtió que, lo mismo puede pasar con las traducciones, ya que, deben estar bien hechas de modo que las fechas coincidan. “Y algo fundamental, que tengan todos los documentos organizados por año de forma cronológica, para que se le haga fácil al oficial revisarlo y así lo puedan aprobar”

Oliva dice que hay casos que se demoran más que otros y a las personas se les hace un tanto difícil encontrar los soportes, porque las personas pueden haber tenido muchas direcciones y eso cambia la situación al llenar los formularios o si hay salidas del país hay que tener esos documentos.

Otro consejo que da es, verificar los nombres en los documentos que concuerden con las aplicaciones. “En nuestros países tenemos dos apellidos y dos nombres y en la escuela aparecen con un solo nombre, también debemos verificar que los nombres y datos vayan como están en los documentos oficiales y completos como está en el acta de nacimiento o en el pasaporte”, recalcó.

¿Por qué se han demorado?

A través de las redes sociales quisimos recoger la opinión de las personas a cerca de por qué se han tomado todo este tiempo para comenzar a hacer sus procesos, si se trata de algo con carácter de urgencia.

“Yo apenas lo hice la semana pasada y ya tenía todo listo un mes antes, el problema es que no estaba segura de con quién ir, por el miedo de ¿qué tal si no le sale bien?, dijo Maril Gonor de Canton.

“Todavía tengo miedo, pero hasta que no me digan que aceptaron los papeles no lo voy a creer…no es fácil imaginarse que uno va a poder ser libre, salir de la sombra salir de donde jamás pensaste que un día alguien te iba a dar esa oportunidad aunque los demás no te vean así, porque no lo saben…”

Eneidi C. Cruz, dice que para ella hay cuatro factores fundamentales: “1. Dinero; 2. Por falta de información; 3. Unos temen gastar el poco dinero que tienen; 4. Unos todavía no confían en la nueva ley de Obama”

La abogada Courtney Griffin, ayuda a Evelyn Rodríguez, quien acompañada de su madre y su hermana Ruth, llena su aplicación para la Acción Diferida.

Rafael Navarro

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