Gotas de Gracia

Es por la Gracia de Dios que somos declarados justos delante del Padre, sin embargo, no hay que olvidar que al mismo tiempo, somos culpables delante de Dios, condenados, indignos e impotentes.

Nada teníamos que reclamarle a Dios; qué hacer en nuestro caso le pertenecía únicamente a él. Podía (con toda justicia) habernos declarado culpables, porque eso es lo que éramos, y enviarnos a la condenación eterna. Esto es lo que él hizo con los ángeles que pecaron (veáse 2 Pedro 2:4) y podía con perfecta justicia haber hecho lo mismo con nosotros.

Él no nos debía nada, mientras que nosotros se lo debíamos todo.

Pero, por su gracia, Dios no nos envío al infierno; sino que, nos proporcionó un remedio por medio de Jesucristo.

Romanos 3:25 dice: “Dios lo ofreció (a Jesucristo) como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre¨.

¿Qué es un sacrificio expiatorio?, la versión de la Biblia Parafraseada dice: Para que sufriera el castigo de nuestros pecados y extinguiera el enojo de Dios contra nosotros. El significado de que Cristo es un sacrificio de expiación, es que Jesucristo, por medio de su muerte, apartó la ira de Dios contra nosotros, poniéndola sobre él mismo.

Al ser colgado sobre una cruz, Jesucristo llevó nuestros pecados sobre su cuerpo y sufrió, en lugar nuestro, la ira de Dios en toda su magnitud. tal como lo dijo Pedro: ¨Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo¨ y sufrió “el justo por los injustos” (1 Pedro 2:24, 3:18). Mediante su muerte, Jesús satisfizo totalmente la justicia de Dios que exigía muerte eternal como castigo por el pecado.

Es importante que notemos quién fue el que presentó a Cristo como este sacrificio de propiciación. Romanos 3:25 dice que fue Dios quien lo presentó.

Todo el plan de redención correspondió a Dios y se llevó a cabo por iniciativa de Dios.

¿Por qué lo hizo? Hay una sola respuesta: por su Gracia. La propiciación fue el favor de Dios a una humanidad que merecía no su favor, sino su ira.

La propiciación fue Dios extendiendo un Puente sobre el espantoso “Gran Cañón” de pecado para salvar a los que estaban en rebelión contra él.

Y lo hizo al infinito costo de sí mismo, enviando a Jesucristo a morir en nuestro lugar.

En nuestra siguiente colaboración continuaremos hablando sobre la incondicional Gracia de Dios en Jesús, por lo pronto, le dejo saber que como Iglesia Acordamos orar por los inmigrantes y sus familias por que estamos preocupados por sus almas y su bienestar.

Vamos a orar también por las autoridades del Gobierno de los Estados Unidos –locales, estatales y federales- quienes son responsables ante Dios por sus decisiones personales, legislativas, ejecutivas y judiciales con relación a la justicia y misericordia para todas las personas.

Vamos a instar a las personas a orar para que el electorado estadounidense considere el asunto de inmigración de acuerdo a la Palabra de Dios y entonces que su Palabra sea obedecida y reconocida en la política migratoria de Estados Unidos, debatida y decidida. Y de igual importancia, oraremos por el Gobierno y autoridades de otras naciones que también algún día responderán delante del Señor.

Le animo a que me escriba un correo electrónico con sus comentarios a hector@crosspointsmyrna.org Si desea saber más sobre estos temas y busca una Iglesia diferente, lo invito a que asista con nosotros a Crosspoint Encuentro Church, una Iglesia con dos Congregaciones, todos los Domingos a las 10:00 AM en Inglés y 12:30 PM en español, teléfono 404-957-2522 y 770-333-1775. Que la superabundante Gracia de Dios sea siempre sobre usted en Jesús.

Rafael Navarro

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