Aprenda a protegerse contra el robo de identidad

Las coberturas que incluyen el robo de identidad se están volviendo populares entre los consumidores debido a que los estafadores encuentran y aplican nuevas formas innovadoras de sustraer la información personal y usurpar la identidad de sus víctimas, indicó el Insurance Information Institute (I.I.I.).

El robo de identidad está definido como el uso no autorizado de la información personal de una persona por un tercero con el objeto de conseguir ganancia de manera ilícita según lo describe la entidad de investigación Javelin Strategy & Research, que reporta un 13% de incremento en este tipo de actividad ilegal para el 2011.

Entre las mejores defensas ante este crimen está la vigilancia constante y cercana de los informes mensuales y la actividad de sus cuentas para corroborar que todas las transacciones sean legítimamente suyas y el monitoreo de las actividades que haga con teléfonos inteligentes, tabletas, o cosas similares.

“Tener un grado de temor al robo de identidad es saludable,” declaró Gail Cunningham, vice presidente de relaciones públicas y membresía del National Foundation for Credit Counseling (NFCC). “Muchas personas se descuidan cuando se trata de sus teléfonos y equipos móviles. Cuando las personas miran sus billeteras, tarjetas de crédito o chequeras, lo asocian a dinero. No piensan que esos elementos también contienen información financiera esencial o que hay información personal almacenada en sus celulares, lo que los coloca en una situación de riesgo si estos son robados o los pierden”.

La mayoría de las pólizas de seguros de propietarios (homeowners insurance) y muchas pólizas de inquilinos proveen de una pequeña cobertura para dinero o tarjetas de crédito robadas que suele estar limitada a $200 en efectivo y $50 en tarjetas de crédito. En el caso de robo de tarjetas de crédito, una vez que Ud. reporta la pérdida a la empresa emisora de la tarjeta, solo será responsable por $50 del uso no autorizado de las mismas.

Algunas aseguradoras incluyen cobertura por robo de identidad como parte de la póliza de seguros de propietarios. Otras aseguradoras las venden por separado o como un anexo a otra póliza existente (típicamente la de seguros de propietarios de vivienda) por unos $25 a $50 adicionales. La cobertura de seguros contra robo de identidad reembolsa a las víctimas de robo de identidad el costo de restaurarla y de reparar el daño en el historial de crédito de la persona.

Por lo general, incluye cobertura de gastos tales como llamadas telefónicas, pérdida de salarios u honorarios, gastos de notario y de envíos por correo certificado y de algunos costos legales (con previa autorización). Algunas compañías ofrecen servicios de resolución de estas crisis para guiar al afectado en el proceso de la recuperación de la identidad robada. El agente de seguros es la persona indicada para recomendar qué tipo de cobertura adicional pudiera necesitar y tiene información detallada de qué coberturas existen en su estado.

“Uno de los efectos más perniciosos para las víctimas del robo de identidad es el efecto que causa en el historial de crédito personal”, indicó Elianne E. González, portavoz del I.I.I. “En los Estados Unidos el crédito personal es una herramienta básica e indispensable en el desarrollo cotidiano de la vida financiera de cada persona. El historial de crédito y el puntaje que este produce (instrumento que se usa para todo: para comprar un auto a plazos o alquilar un departamento), se genera según cómo cada persona maneja y cumple históricamente con las cuentas de crédito (tarjetas de crédito y préstamos).

Por lo tanto, si alguien usurpa la identidad de otra persona creando cuentas sin su autorización, el historial de la persona afectada sufrirá enormemente porque le dejan cuentas atrasadas por pagar, hasta que la persona se da cuenta de lo que sucede y actúa. Para entonces el daño al historial de crédito es tal que baja los puntajes y coloca al afectado en una posición que lo priva de obtener nuevos créditos hasta que corrige los problemas, a menudo, tras muchos meses de arduo trabajo”, explicó González.

Por lo mismo, el I.I.I. ofrece los siguientes consejos para cuidar su identidad:

1. Mantenga al mínimo la información personal en su cartera o billetera. Evite llevar muchas tarjetas de crédito y sólo porte su tarjeta de seguro social o su pasaporte cuando sea absolutamente indispensable.

2. Resguarde su tarjeta cuando realice las compras. Escude con la mano la pantalla de las máquinas procesadoras cuando realice compras con su tarjeta de débito, cuando use el cajero automático, o su tarjeta de crédito para llamar por teléfono.

3. Conserve los recibos de los telecajeros y de sus compras con tarjeta de crédito. No deseche estos en basureros públicos, no los deje en el mostrador de la tienda, ni los guarde en la bolsa de compras ya que pueden perderse fácilmente o caer en manos inescrupulosas.

4. Proceda con precaución cuando realice compras en Internet. Asegúrese de que hace compras con un proveedor de buena reputación y en una red segura. NUNCA compre nada en línea de un sitio Web que no tenga sistema de hacer la conexión críptica o SSL (secure sockets layer) como mínimo. Usted podrá reconocer si el sitio tiene SSL si la dirección URL del sitio empieza con “HTTPS://” en lugar de empezar con sólo: “HTTP://”.

6. Vigile sus cuentas. No se confíe sólo en su compañía de tarjeta de crédito o su banco para recibir alertas de actividades sospechosas en sus cuentas. Vigile cuidadosamente sus cuentas y revise las facturas y estados de cuenta que reciba para asegurarse de la exactitud de todas las transacciones.

7. Cuando guarde los nombres, teléfonos y direcciones de sus familiares cercanos en sus equipos digitales (teléfonos y tabletas, por ejemplo) mantenga los nombres genéricos y evite sobrenombres y apelativos como “Esposito”, “Mi amor”, “Mamá y Papá”. No almacene información de su seguro social en sus equipos portátiles. Si se lo roban, podrían accesar a esta information.

8. Cuando seleccione claves y nombres para sus cuentas de crédito, bancos o el teléfono evite usar información de fácil acceso como su fecha de nacimiento, parte de su número de seguro social, el nombre de soltera de su mamá, etc. Si sospecha de problemas con su tarjeta de crédito, cambie las claves de inmediato.

9. No divulgue su información personal por el teléfono, por correos electrónicos o usando la red a menos que usted inicie la conversación y esté seguro del uso que se le dará a esa información y que se está usando una línea de intercambio segura.

10. Triture, destruya, pulverice, sus papeles de desecho. Triture o rompa en pedazos pequeños cualquier documento que contenga su información personal tales como tarjetas de crédito, estados bancarios, recibos o solicitudes de tarjetas, antes de tirarlos a la basura.

Rafael Navarro

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