Crianza positiva para un mundo mejor

Por: Elimar Asuaje 

Instagram y Facebook: @mamaencontexto

Los patrones de crianza bajo castigo, desconfianza, restricciones y exceso de límites han ido quedando a un lado; las generaciones han cambiado y cada día queda más demostrado lo efectivo que puede ser criar en amor incondicional y no en amor con condiciones.

No existe un papá o mamá que no ame profundamente a su hijo; solo que muchas veces el modo de criar a nuestros hijos viene cargado de patrones erróneos y traumas durante nuestra crianza y estos patrones son trasladables a nuestros hijos, porque así aprendimos.

La buena noticia es que cada día son más los padres preocupados por no transmitir esas creencias limitantes, o acciones erradas en la crianza de sus hijos.

El amor incondicional en los padres se hace cada día más consciente, cada vez son más los padres formándose para mejorar y brindar herramientas adecuadas a sus hijos sobre todo durante los primeros años de vida.

El poder de las palabras

El poder de la palabra es inmenso. Las cosas negativas o positivas que digas a tus hijos se pueden hacer realidad.

Comencemos a cambiar la forma en que hablamos y hasta en la que pensamos. Se que no es tarea fácil, pero es posible; puedo asegurarte que comenzaras a ver grandes cambios.

Solo tienes que intentarlo por unos días y verás que vale la pena y haciendo el ejercicio se va haciendo costumbre.

Si en nuestra infancia, nuestros padres y maestros hubiesen contado con la información que existe ahora, el mundo sería otro. Hoy te quiero dejar algunas frases para comenzar a practicar y cambiar.

-Te amo y eres muy importante para mí

-Eres inteligente y puedes lograrlo

-Está bien que te sientas molesto, vamos a solucionarlo juntos

-Inténtalo y de seguro lo vas a lograr

-Estoy orgullosa de ti 

-Cuando me necesites voy a estar para ti 

-Me encanta que lo buscaste hacerlo

-Confío en ti

-Agradezco ser tu madre 

-Cuando te esfuerzas siempre hay recompensas 

Puedo asegurarte que empleando estas frases comenzaras a ver cambios. Fíjate además en que herramientas puedes usar para manejar tus emociones en momentos álgidos y así evitar que la rabia o molestia te hagan decir cosas que luego lamentes.

Respira profundo y espera estar más calmada para conversar con esa personita que te observa y copia todo de ti.