Seamos mejores padres…

Por: la Doctora Rommys Beltrán, PhD*

Criar a nuestros hijos puede convertirse en un verdadero reto especialmente porque nadie sabe si lo está haciendo correctamente. Usualmente, padres los usan los modelos de su propia crianza y los principios que sus padres usaron con ellos para repetirlos con sus propios hijos.

En otras ocasiones, padres primerizos, tratan de no repetir lo que ellos consideran errores de sus padres con sus propios hijos y así, consecutivamente, se va creando un patrón muy particular de cómo criar a nuestros hijos; pero aun así, sin saber si lo estamos haciendo bien o mal.

Con el tiempo y durante la edad de la adolescencia comienzan a salir a relucir los errores que cometimos durante la infancia del menor y quedamos desconcertados con los resultados de nuestras mismas faltas…pero en muchas ocasiones pensamos que es tarde para corregir a nuestros hijos y aceptar o entender nuestras fallas. Muchas veces nos preguntamos si realmente hemos sido unos buenos padres.

La Psicología infantil es una rama dedicada a estudiar estos fenómenos de crecimiento, madurez y adaptación del ser humano desde su niñez hasta la edad adulta y encontrar la mejor manera de interceder e interactuar entre ellos. Como Psicóloga especialista en niños de comportamiento difícil, me gustaría ofrecerles los siguientes consejos para ser mejores padres.

Principalmente, entendamos que ser padres es mantener nuestra autoridad y respeto en todo momento. Complacer a nuestros hijos en todo lo que ellos quieren no nos hace mejores padres. Sin embargo, establecer reglas en la casa con disciplina, ser constantes en nuestras ordenes, hablar firmemente (dar una advertencia y cumplirla), recompensarlos solo cuando se lo merecen, darles tareas que hacer en la casa, hacerlos responsables por sus acciones, etc., es lo que realmente funciona con efectividad.

Comencemos por establecer reglas en nuestros hogares que creen buenos hábitos en nuestros hijos. Algunas de estas reglas pueden comenzar con crearles un horario diario de actividades desde el momento que salen de la escuela. Por ejemplo:

Pedrito llega de la escuela a las 3:00 de la tarde. Al llegar debe sentarse a hacer sus tareas hasta las 5:00 de la tarde. A las 4:00 mamá le da una merienda mientras la cena está lista.

Pedrito termina sus labores a las 5:00 pm y es cuando puede ver televisión hasta las 7:00 pm. A las 7:15 toma su cena y puede jugar hasta las 8:30 pm.

Pedrito debe bañarse a esa hora y estar durmiendo a las 9:00 pm. Este horario debe repetirse de lunes a jueves. El viernes puede ser más flexible si no hay tareas, pero Pedrito debe limpiar y recoger su habitación primeramente cada viernes.

Una vez alcanzadas todas las labores entonces él puede salir a jugar con sus amigos. Los sábados en la mañana, Pedrito debe limpiar su baño y lavar su ropa. A partir de ese momento es que ya tiene tiempo libre y puede disfrutar su fin de semana.

Dese cuenta que hay una afluencia de actividades que lo hacen parte de la familia, le enseñan responsabilidad, y la recompensa viene después que él ha cumplido con sus labores. Así mantenemos a nuestros niños con una percepción real de la vida.

Recuerde amamos a nuestros hijos cuando los entrenamos para la vida!

(*) Rommys Beltrán es fundadora y directora de La Academia Alternativa para jóvenes, donde se educa, entrena y rehabilita a niños y jóvenes con problemas de conducta y adicciones, usted puede comunicarse con ella a través del (770)572-6559.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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