Familia demandaría a junta escolar del condado de Columbia

1.	Christopher con su familia (archivo familiar)
1. Christopher con su familia (archivo familiar)

Por: Rafael Navarro- ENG

Una familia latina dijo que está contemplando la posibilidad de demandar a la junta escolar del condado de Columbia y en última instancia a la escuela intermedia de la ciudad de Evans, al sur de Atlanta, si es que no resuelven el caso de su hijo Christopher Torres de 13 años, quien según ellos, ha sido víctima de una política extremista y abusiva.

Diana Torres, madre del menor dijo en diálogo con el Nuevo Georgia que la política errónea de cero tolerancia, impuesta por la junta de educación del condado de Columbia, resulta en la denegación de justicia para su hijo quien es ascendencia puertorriqueña y mexicana nacido en Estados Unidos.

De la escuela al tribunal

“Mi hijo Chris de 13 años de edad, es un estudiante de honor en clases aceleradas. Ha sido incluido en la National Honor Society Jr. y es un atleta estrella. Pero ahora su futuro está en peligro, todo por culpa de la equivocada política de tolerancia cero de su escuela”, dijo Torres la madre del menor.

Dijo que todo empezó cuando su hijo lanzó una pelota de baloncesto después de que el timbre para culminar la clase de gimnasia sonara, y su maestro se enfadó con él. “El profesor comenzó a intimidar a Chris sobre este pequeño incidente”, señaló Torres.

En su versión, cuenta que el maestro le impidió a su hijo abrir su casillero y permaneció frente a él mientras este se cambiaba de ropa. “El maestro entonces tiró todas las pertenencias de Chris desde el interior de su armario al suelo y se negó a darle su mochila para que pudiera recoger sus cosas del piso.”

A pesar de que, según algunos testigos el maestro hostigó al menor, éste lo acusó de agresión simple por lo que fue arrestado y llevado ante la junta escolar donde en menos de 20 minutos se deicidio su suerte.

Torres, dice que el profesor que acusó a su hijo de 13 años de agresión mide alrededor de 6’4” y pesa unas de 230 libras. “El profesor estaba disgustado y demostró incontrolable furia hacia él”, dijo la madre. “Además, el niño fue degradado y humillado por el mismo profesor. El profesor le gritaba y no permitía al niño a mantener abierta la puerta de su armario hasta el punto que el profesor físicamente golpeó al niño con la puerta del armario.”

“Ahora mi hijo ha sido expulsado, arrestado y acusado de agresión simple, porque el profesor afirmó que nuestro hijo lo empujó y le agarró la muñeca, lo cual es totalmente falso. Nuestras quejas en contra del maestro han sido llevadas a la Junta de Educación del Condado de Columbia.”

La decisión del BOE

El Board Of Education del condado de Columbia—BOE-, por sus siglas en inglés, escuchó a las partes el pasado 27 de mayo en una audiencia que solo demoró 20 minutos, de acuerdo a los familiares del estudiante afectado.

“A los 20 minutos de revisión, la Junta de educación del Condado de Columbia (BOE)… confirmó la injusta y muy dura sentencia que condujo a la expulsión de un niño de 13 años de una escuela pública de Martínez Georgia, por parte un tribunal conformado por un oficial y dos superintendentes empleados por BOE.”

Durante la audiencia del tribunal en la investigación de una denuncia presentada contra el profesor, había pruebas convincentes (testigos y testimonio del niño) que el comportamiento del profesor era de hostigamiento y no profesional y que el niño era una víctima de acoso y asalto, pero el BOE no lo creyó.

Al revisar una copia del DVD en el lugar donde ocurrieron los hechos, los miembros de la Junta escolar pudieron ver que era un hecho que el profesor golpeó a Christopher en el brazo con la puerta del armario.

“Hemos presentado un cargo de asalto en contra del maestro y estamos en el proceso de llevar el caso a la Corte de Magistrados, hemos hecho nuestra apelación ante la Junta de Educación y por desgracia ha resultado en la expulsión de Christopher”, dijo la madre del menor y anotó: “Es un proceso injusto llevárselo de la escuela hasta la cárcel.”

Responde el distrito escolar

“El Distrito Escolar del Condado de Columbia se enorgullece en ofrecer a nuestros estudiantes la mejor educación posible en un ambiente positivo y seguro. Para que esto suceda, esperamos que nuestros estudiantes demuestren buen comportamiento”, dijo a El Nuevo Georgia la superintendente escolar del condado de Columbia Sandra Carraway.

“Para ayudar a asegurar que los estudiantes y sus cuidadores sean conscientes de los comportamientos inaceptables, tenemos un código de conducta estudiantil, basado en el código de delitos de conducta del estado de Georgia, sus definiciones, y las consecuencias por la violación de cada código.”

Explicó que es responsabilidad de cada estudiante conocer y seguir estas reglas y hacer su parte para ayudar a mantener un ambiente de aprendizaje seguro en la escuela. “Cuando los estudiantes optan por mostrar un comportamiento perturbador o inapropiado, disminuyen la experiencia de aprendizaje para ellos y para los demás, y, en consecuencia, el comportamiento debe ser dirigido.”

Carraway, dijo además que “Cuando el comportamiento de un estudiante interfiere con el ambiente de aprendizaje, se utilizan procesos de disciplina progresiva para crear la expectativa de que, el grado de la disciplina impuesta por cada escuela será en proporción a la gravedad de la conducta del estudiante, el historial disciplinario anterior del estudiante y de otro tipo de factores, al tiempo que garantiza que cada estudiante reciba el debido proceso como lo exige la ley federal y estatal.”

La funcionaria hizo alusión al Código Oficial de Georgia § 20-2-754 y la Junta de Educación del Condado de Columbia, que es el aplicable cuando la suspensión, como en el caso de Christopher es por más de 10 días, en todos los casos, el director de la escuela, toma medidas disciplinarias que van desde una simple amonestación hasta una suspensión de la escuela hasta por diez días.

La superintendente escolar, también hizo mención de la política de cero tolerancia, que son referidos a los actos físicos de violencia contra los maestros u otros empleados de la escuela, la posesión y/o uso ilegal de armas, posesión o venta de drogas ilegales o alcohol en la propiedad escolar, cualquier delito sexual, cualquier daño corporal físico o visible sustancial o grave desfiguración de otra persona, incluyendo a otro estudiante, todos estos comportamientos ilegales y perjudiciales no serán tolerados por funcionarios del sistema escolar.

“El cumplimiento de esta norma de conducta es obligatorio. Un estudiante que se encuentre en violación de cualquiera de estos delitos puede ser suspendido o expulsado de la escuela…” recordó Carraway.

En lo referente al caso específico del estudiante de origen latino Christopher Torres, la superintendente anotó que atendiendo a la ley federal de privacidad no tiene la libertad de discutir los detalles de este estudiante en particular.

“Sin embargo, puedo asegurarles que el director y el tribunal hicieron una profunda revisión de las acciones de este estudiante y, de buen juicio, llegué a una decisión adecuada con respecto a una acción disciplinaria. Asimismo, el Consejo de Educación revisó a fondo el caso y, en consecuencia, ratificó la medida adoptada por el tribunal.”

Campaña con más de 10 mil firmas

A pesar de lo que ellos consideran un gran revés en el proceso de educación del menor, la familia de Christopher inició una campaña a través del Internet para buscar un ajuste en las políticas de cero tolerancia que envían casi sin fórmula de juicio a los estudiantes, desde las escuelas primarias, intermedias y secundarias directamente a las prisiones.

Al cierre de esta edición la campaña para lograr un cambio en las políticas de cero tolerancia en las escuelas públicas de Georgia, que permite que los niños sean sacados de sus aulas de clases y conducidos a prisión por altercados menores, llevaba 10.469 firmas de un ranking de 11 mil, se habían vinculado personas de los 50 estados y otros 45 países alrededor del mundo.

Puede firmar la petición siguiendo este enlace: www.thepetitionsite.com/286/190/617/demand-restoratiive-justice-in-our-schools-instead-of-zero-tolerance-/

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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