Familia se declara víctima de fraude y está a punto de quedar en la calle

Thamar Martínez, muestra parte de los documentos con que demuestra sus acusaciones
Thamar Martínez, muestra parte de los documentos con que demuestra sus acusaciones

Por: Rafael Navarro- ENG.

Thamar Martínez nunca pensó que el sueño de su casa propia podría convertirse para toda su familia en una pesadilla que comenzó hace alrededor de siete meses, y que posiblemente concluya a finales de septiembre poniéndolos en la calle, sin ahorros y sin casa.

La historia es tan simple como que, un día pasaron por una vivienda donde llevaban a cabo una venta de garaje y ellos se interesaron por algunos objetos. En el intercambio de palabras, lograron saber que la dueña estaba rematando todo porque se iba de regreso a su país de origen: Panamá.

Lo que sigue es la misma historia contada en las dos versiones, la de la que se cree víctima y la que dice no ser una victimaria y menos una estafadora.

“Ella estuvo por mucho tiempo vendiendo cosas porque se iba para su país Panamá…que como ella se iba estaba buscando quien le comprara o quien la rentara, y nosotros nos mostraron interesados”, dijo Martínez, cuando habla de ella, se refiere a Luzmila García, la supuesta dueña del inmueble.

“Ella dijo: sí, yo tengo una manera muy fácil de que ustedes la puedan comprar y es rent to own. Ella dijo que vendía casas, ella dijo que podía vendérnosla de dueño a dueño…”

Renta con opción a compra

Todo lo que Thamar refiere y que corrobora García, sucedió desde el mes de marzo de este año, hasta que por fin tuvieron un primer acuerdo. Martínez recuerda que la propietaria le dijo que le diera 3 mil 500 dólares, por lo pronto para apartarle la casa, “Porque tengo muchisísima gente que está interesada en la casa…” anota que le dijo.

En efecto, en lo que ahora es una denuncia ante la policía de Gwinnett reposan los documentos en los que consta que, el primero de abril de 2013, la familia Martínez escribió un cheque por los primeros 2 mil dólares para separar la casa y el 22 del mismo mes se escribió otro por mil 500 dólares.

El total de lo que la familia García debía pagarle a Luzmila García como cuota inicial según el acuerdo que habían hecho, sin haber firmado aun ningún documento eran 14 mil dólares, por eso el 11 de mayo con
el dinero de la devolución de los impuestos, hicieron otro cheque por 7 mil dólares.

“Nos venimos a vivir aquí el 22 de mayo y ella ya tenía supuestamente todo listo para irse de la casa pero ella tenía todas las cosas aun ahí” admitió la afectada.

Aun así, ellos permitieron que la propietaria se quedara en la casa por unos días, mientras todos los días les insistía en que le dieran el resto del dinero pero no entregaba ningún documento y no los llevaba con el abogado.

“Yo dije mire señora no le puedo dar todo el dinero sino vamos al abogado, y ella dijo que el abogado no podía firmar ningún documento sino le daba todo el dinero”

A todas estas, ya habían pasado los meses de mayo, junio y solo hasta el 30 de julio, García dejó la que decía era su casa, pero nunca llevó ningún documento para firmar el acuerdo de “rent to own”, es decir, la renta con opción de compra. Sin embargo cada mes la familia pagaba las cuotas que pensaba, los iba a convertir en propietarios.

La cuota del 3 de junio fue de mil 650 dólares, porque en ella se incluían algunos servicios, la del 2 de julio fue de mil 350 dólares que debía ser la cuota regular de la renta-mortgage, agosto y septiembre pagaron mil 350 dólares por cada mes.

Con todo y eso, el día que Luzmila García se fue de la casa le pidió como parte de pago a la familia Martínez un refrigerador, una nevera y una secadora por un valor de mil 500 dólares. “Porque ella lo necesitaba con su hija…y dijo mañana vengo quiero que estén listos porque nos vamos a firmar los documentos, se llegó la hora, la llamé y sí, ya voy para allá, y nunca vino…”, refirió Thamar.

¿Confusión o fraude?

Cuando la familia Martínez perdió comunicación con Luzmila García, llamaron a la policía de Gwinnett y pusieron en conocimiento de ésta el caso. Así se haya registrada la querella bajo el número: 130070561 por Theft by deception, es decir, robo por engaño.

Pero aún faltaban sorpresas, cuando los detectives se comunicaron con la señora García, hablaron fue con Gladys García según confirmó a El Nuevo Georgia, la misma Luzmila, esto era algo nuevo dentro del caso.

“Me llamó su hija y dijo, oh señora ¿sabe qué?, ya decimos mejor que ya no le vamos a vender la casa…Si
usted no lo sabe la dueña de la casa soy yo, no mi mamá…”, le dijo Gladys a Thamar.
“Dijo que yo no quería comprar la casa porque yo tenía problemas con inmigración cuando yo nunca he tenido problemas con nadie…”

Deben irse el 30 de septiembre

A mediados de agosto, la familia Martínez recibió una carta procedente de la firma de abogados Nogales & Associates LLC, fechada el 2 de agosto y firmada por el abogado Cristhoper Nogales, en ella se daba cuenta de la cancelación de una cuerdo de lease y se les daba hasta el día 30 de septiembre a las 2 de la tarde para abandonar la propiedad, además de hacerlos responsables por daños u otro tipo de desperfectos que tuviera la propiedad.

En la introducción de la carta, la firma de abogados escribe “Ahora que tú tienes nuevos problemas con inmigración, tu quieres romper tu acuerdo con la señora García y tu quieres desalojarla”

Más adelante vuelve y advierte: “Por desgracia para todos los involucrados, su familia está pasando por problemas de inmigración y debido a estos problemas ya no están interesados en alquilar esta propiedad”

Para Thamar y su familia, estas frases repetidas sobre el estatus migratorio tienen la firme intención de intimidarlos, ya que mientras vivieron juntos, Miguel Martínez, su esposo de la afectada fue arrestado en Gwinnett por no tener licencia de conducir, situación que ella no niega, pero que considera no tiene porque ser motivo para no reclamar sus derechos, después de 25 años viviendo en Estados Unidos.

“Nosotros no les hemos robado nada”

Ficha que muestra el último arresto de Luzmila Bonilla García en el condado de Gwinnett el 25 de febrero de 2013
Ficha que muestra el último arresto de Luzmila Bonilla García en el condado de Gwinnett el 25 de febrero de 2013

Contactada para que diera su versión, Luzmila García dijo que “Eso está perfecto…” refiriéndose al reclamo que ante la policía habían hecho los Martínez, y constató que un sheriff llamó por que la estaban acusando de un fraude, pero “Los policías dijeron que era un caso civil”, dijo tratando de minimizar el asunto.

Referente a la propiedad dijo “No, la casa es de mi hija, siempre fue de mi hija” y luego confirmó todos los pagos que le hicieron, las cifras y el supuesto acuerdo que nunca firmaron porque “después hablaron con una persona de la iglesia y le dijeron que ese sistema era muy difícil y habían cambiando su manera de pensar”, según García.

“Nosotros a ellos no les hemos robado nada, al contrario, ellos se mudaron a la casa y ellos empezaron a averiguar porque ya mandamos a hacer el contrato para hacer el rent to own ellos ya no querían eso, ellos dicen que no podían y por eso ya no estaban de acuerdo con eso…”

“Ellos quisieron hacer otro tipo de acuerdo, el abogado hizo otro contrato y tampoco se les acomodaba, porque ellos tienen problemas de inmigración…”

“Pero eso es lo que pasa, no hubo ningún fraude, no hubo nada ilegal, ella pagó los cheques, mi hija los cobró en el banco, pero ella nunca quiso quedarse con ningún contrato por problemas que ella misma los puede decir”

Dijo que “En ningún momento ella hizo ningún cheque a mi nombre ella siempre supo que esa era la casa de mi hija. Ella puede decir lo que sea, pero ella siempre supo eso y toda su familia”, afirmó García.
Finalmente dijo que su abogado los estuvo esperando mucho tiempo para que ellos fueran a firmar y siempre cambiaban de cómo ellos querían el contrato.

“Nosotros no representamos a la señora García”

La firma de abogados Nogales & Associates LLC, dijo a través de una vocera que ellos no son los abogados de la señora García, ni los representan en este caso, como ella lo afirmó a la familia Martínez y a El Nuevo Georgia.

“Nosotros no representamos a la señora Luzmila, ella solamente vino a pedir ayuda sobre una carta para poder mostrarle a la señora Tahamar y nada más”, dijo Rossie, una de las asistentes de la firma en Lawrenceville.

“Nosotros no le estamos haciendo demanda, ni representamos a la señora Luzmila, por si acaso ella te dijo, oh sí mi abogado es Nogales…no, no, el abogado Nogales no” enfatizó la funcionaria.

“Nosotros hicimos el contrato, ella pagó al abogado para hacer el contrato de lease-compra. Solamente que la señora siempre nos cambiaba de fecha, porque decía que la otra señora no estaba lista, que no podía, que no esto, entonces siempre estaba cambiándole la fecha…”

Todo eso pasó, “Hasta que el abogado la última vez le dijo aquí tienes, toma, si tú lo firmas o no, ya es problema tuyo, porque no van a estar haciendo un contrato de lease y cada vez cambiándolo” dijo la mujer que había sido la respuesta de la firma ante las inconsistencias de García.

La referencia a inmigración

Interrogados por el lenguaje de la carta firmada por el abogado Christopher Nogales, cuyo contenido pareció intimidatorio a los Martínez, su vocera dijo que ellos solo habían escrito lo que García les había dicho.

“Yo en la carta no le digo yo sé que tú tienes problemas de inmigración, en la carta lo que pongo es, lo que tú le dijiste a la señora García fue el motivo por tal, tal, tal que tú tienes problemas de inmigración, por eso estás cancelando el deal…” dijo y afirmó:

“Yo solamente estoy repitiendo lo que la señora García me ha dicho” “En la carta dice, y lo que tú le dijiste a la señora García”

Una caja de Pandora

Pero de todas las preguntas que El Nuevo Georgia, le hizo a Luzmila García o Luzmila Bonilla García hubo algunas que se rehusó responder, y fueron las relacionadas a tres arrestos referentes a los mismos delitos de fraude y robo, ante los cuales guardó un largo silencio de sorpresa.

En efecto se le preguntó si la misma Luzmila Bonilla García que enfrentó tres cargos por falsificación, adulteración instrumental y robo en el condado de Volusia en Florida y que debió comparecer en corte el 12 de febrero de 1993 para la lectura de cargos cuando tenía 32 años era la misma y guardó silencio.

La misma Luzmila Bonilla García, fue arrestada el 3 de marzo del año 2004 en la ciudad de Lawrenceville a los 44 años acusada de fraude con tarjeta de crédito y negó responder.

Finalmente se le preguntó por el más reciente arresto el pasado 25 de febrero de 2013 nuevamente en el condado de Gwinnett, ahora a los 52 años, por acusaciones de fraude con tarjeta de crédito violando el código GCDC-ADM, entonces dijo.

¿Por qué de todas las preguntas…? ¿Por qué las preguntas?.. Bueno eso yo no te lo voy a responder…Creo que eso no se lo voy a contestar…”

Referente a la querella que debe enfrentar interpuesta por la familia Martínez tipificada como “robo por engaño”, fue contradictoria entonces y respondió:

“A mí nadie me ha contactado a mí nadie me ha dicho nada…” Por último dijo lo que ella esperaba que pasara sin mayores contratiempos en toda esta historia.

“Yo espero que ellos estén preparados para salir el 30 de septiembre como lo dice la carta”

Copia de la acusación hace 20 años en el estado de La Florida
Copia de la acusación hace 20 años en el estado de La Florida

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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