Mujeres en cárceles de inmigración de Georgia estarían siendo esterilizadas

 Mujeres en cárceles de inmigración de Georgia estarían siendo esterilizadas
Dawn Wooten, la enfermera que ha visualizado lo que sería una grave violación a los derechos humanos contra las detenidas de inmigración en Georgia.

Por: Rafael Navarro-ENG

“Soy Dawn Wooten, hasta hace poco fui una trabajadora en asistencia médica y de salud del Centro de Detención de Irwin…ahora he sido retirada y estoy aquí hablando y denunciando todas las anomalías que hay ahí dentro…”, dijo la mujer en una concurrida rueda de prensa frente a las Cortes de Inmigración en Atlanta.

La denunciante, dijo que Irwin que está dirigida por la corporación privada LaSalle Corrections, no ha denunciado casos de Covid-19, ha puesto a sabiendas al personal y a los detenidos en riesgo de contraer el virus, ha descuidado las quejas médicas y se ha negado a realizar pruebas a los detenidos sintomáticos entre otras prácticas peligrosas. 

El 8 de septiembre, Wooten presentó una carta detallando sus quejas a la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional, con la ayuda de abogados del Proyecto de Responsabilidad del Gobierno. 

La sombría situación dentro de la instalación refleja lo que ella llamó “una pandemia silenciosa” que corre desenfrenada detrás de las rejas de la prisión.

“No quieres ver lo que estás viendo”, dijo Wooten.

“Eres responsable de la vida de los demás”, pero la dirección de Irwin, en su opinión, minimizó la amenaza del virus desde el principio.

Lo más grave

Pero las denuncias de Wooden han estremecido a distintos estamentos sociales y políticos del país, pues la mujer dijo que, en el citado centro de detención, en el sur de Georgia, varias mujeres habían sido sometidas a extirpación del útero o histerectomía, en una forma desproporcionada.

La enfermera que filtró la información confirmó su preocupación por la alta tasa de mujeres que fueron sometidas a histerectomías, afirmando que, si bien a veces este procedimiento está indicado, “no puede ser que los úteros de todo el mundo estén mal”.

Wooten indicó además que el médico llegó incluso a extirpar el ovario equivocado a una detenida que tenía un quiste, que entonces tuvo que someterse a otra operación que la dejó sin ovarios y por lo tanto estéril.

“Ella dijo que no estaba totalmente bajo el efecto de la anestesia cuando escuchó (al médico) decirle a la enfermera que le había sacado el equivocado”, relató la profesional.

“Cuando conocí a todas esas mujeres que habían pasado por cirugías, pensé que esto era como un experimento en un campo de concentración. Era como si estuvieran experimentando con nuestros cuerpos”, contó una detenida entrevistada por la organización Project South, según una denuncia inicialmente hecha ante el gobierno por la situación sanitaria del lugar en medio de la pandemia de covid-19.

“Además esta queja lanza una alerta sobre la tasa de extirpaciones del útero a las que son sometidas las mujeres migrantes”, señaló la denuncia.

Una detenida le dijo a la organización Proyect South que en 2019 este centro envió a muchas mujeres a ver a un ginecólogo particular fuera del centro, pero que algunas desconfiaban de este médico.

“Muchas mujeres aquí son sometidas a una histerectomía”, señaló la mujer.

Una mujer, según la denuncia, dijo que habló con otras cinco detenidas entre octubre y diciembre del año pasado que se sometieron a histerectomías.

Abuso de autoridad

“Creo que hay un abuso de autoridad, una falta de interés, en realmente atender las necesidades de las detenidas y este cuerpo ginecológico que deciden qué hacer con ellas, porque aprovechan la falta de entendimiento del idioma inglés para poder llevar a las personas para realizar este tipo de operaciones”, dijo Adelina Nichols hablando para El Nuevo Georgia.

“Esto es lo que lleva a exponer, lo que está sucediendo al interior de estos centros. Estas personas que muchas de ellas han sido deportadas Desafortunadamente no tienen manera ahora de poder sobre la mesa su queja”, agregó.

“Al final del día, vemos que alguien decidió tomar la decisión, más correcta, más solidaria y más humana de denunciar todos estos abusos”, dijo refiriéndose a la enfermera Wooten.

Nicholls dijo que iban a continuar la en el Departamento de Seguridad Nacional, así como en la Oficina de Investigación Federal.

“Esto buscará que se dé el cierre del centro de detención y de alguna manera es un llamado para la solidaridad de todas las personas que muevan este asunto”, enfatizó.

También hay abortos en los centros de detención del país

Pero el problema va más allá. Según documentos publicados por la agencia de Inmigración y Control de Aduanas ICFE-, hasta 28 mujeres tuvieron abortos espontáneos mientras estaban detenidas por ICE entre los años fiscales de 2017 y 2018.

El número de mujeres inmigrantes que han sufrido un aborto espontáneo durante la detención de ICE casi se ha duplicado bajo la administración Trump, según un informe del Daily Beast.

El número de mujeres embarazadas bajo custodia también ha aumentado, como resultado de una política de la era Trump ampliamente criticada que puso fin a la práctica de eximirlas de ser retenidas en centros de detención.

Entre el 1 de octubre de 2017 y el 31 de agosto de 2018, según los registros de ICE, 1,655 mujeres embarazadas fueron detenidas por la agencia. (Entre 2012 y 2014, en comparación, ICE informó que había solo 559 mujeres embarazadas detenidas en sus instalaciones).

Otras relataron sus experiencias, en una denuncia presentada en 2017 por la Unión Americana de Libertades Civiles—ACLU-, de haber sido retenidos en cámaras frigoríficas heladas que estaban abarrotadas y, a menudo, llenas de otras personas enfermas durante largos períodos de tiempo.


Congresistas piden investigar denuncias contra centro de detención en Georgia

Activistas urgieron investigar las denuncias contra las mujeres detenidas por ICE al frente de las cortes de inmigración en Atlanta.

El Nuevo Georgia News

En respuesta a una denuncia formulada desde Atlanta esta semana, por una coalición de grupos de defensa ante la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional de los EE. UU, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pidió a la administración Trump que investigue las condiciones de salubridad en el Centro de Detención de Irwin al sur del estado.

La denuncia alega, entre otras cosas, que se han realizado una gran cantidad de histerectomías a detenidas que se encuentran recluidos en el Centro de Detención del Condado de Irwin en Ocilla.

También acusa al centro de negarse a realizar pruebas de detección de COVID-19 a detenidos sintomáticos, de no distribuir equipo de protección personal al personal y de denunciar sistemáticamente los casos de COVID-19.

“Si son ciertas, las espantosas condiciones descritas en la denuncia, incluidas las acusaciones de histerectomías masivas que se realizan a mujeres inmigrantes vulnerables, son un abuso asombroso de los derechos humanos”, dijo Pelosi en una declaración.

“Esta situación profundamente perturbadora recuerda algunos de los momentos más oscuros de la historia de nuestra nación, desde la explotación de Henrietta Lacks, al horror del Estudio de Sífilis de Tuskegee, a las esterilizaciones forzadas de mujeres negras que Fannie Lou Hamer y tantos otros sufrieron y combatieron”, escribió.

Tanto Pelosi, como el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, pidieron al inspector general que investigara de inmediato la denuncia.

“Las horribles condiciones descritas en las instalaciones de ICE en la última denuncia de denunciante del DHS se remontan a atrocidades similares que el mundo entero se comprometió a no permitir que sucedieran nunca más”, dijo Schumer.

“Como cualquier estudiante de historia sabe, los dictadores brutales y los nacionalistas han utilizado histerectomías forzadas para oprimir, castigar y borrar a las poblaciones marginadas durante siglos. Esto no tiene cabida en ninguna sociedad, y mucho menos en manos del gobierno de Estados Unidos”.

Otras reacciones

“Estamos increíblemente preocupados por estas acusaciones de histerectomías forzadas y condiciones de salud peligrosas para los miembros vulnerables de nuestra comunidad inmigrante, y representan abusos peligrosos y crueles a los derechos humanos por parte de ICE. Esto debe ser investigado de inmediato”, dijo la presidenta del Partido Demócrata de Georgia, Nikema Williams.

“La autonomía corporal es un derecho humano, independientemente de su color de piel, el idioma que hable o su estado de ciudadanía. Este abuso de los vulnerables entre nosotros es aterrador, y debemos rendir cuentas ahora”, expresó.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos por su parte, emitió un comunicado, diciendo que está “firmemente comprometido con la seguridad y el bienestar de todos los que están bajo su custodia”. La agencia no abordó específicamente las acusaciones sobre las histerectomías.

“Yo si pienso que hay suficiente evidencia, que debemos tener una investigación federal a estas quejas, porque si es así, es una gran injusticia porque si hay antecedentes en los Estados Unidos de la esterilización forzada por asuntos racistas. Tenemos muchas diferentes quejas de gente con autoridad de primera mano”, dijo Anton Flores, fundador de El Refugio, un lugar que atiende a familiares de inmigrantes detenidos en el Centro de Detención de Stewart, en el condado de Lupkin.

“Sabemos que las detenciones de inmigrantes no empezaron con Trump, pero si sabemos que es un racista… y eso ha creado un ambiente donde la gente puede dejar ver sus pensamientos y acciones discriminatorias y Trump ha fomentado todo eso”, denunció Flores.

Quién es responsable de Irwin Detention Cente

La Corporación LaSalle, que administra 18 centros de detención en todo el sur, con capacidad para albergar a más de 13,000 personas, no es la única compañía de detención con fines de lucro que enfrenta un escrutinio por un mal manejo peligroso de la pandemia del coronavirus y otras denuncias.

Pero cuando el virus se apoderó de la región este verano, surgió un patrón de presuntos abusos en las instalaciones de LaSalle.

En julio, el personal médico del Centro Correccional Richwood en Luisiana, propiedad de LaSalle, envió una carta al Congreso que detallaba las acusaciones preocupantes, incluyendo que la gerencia de LaSalle retuvo el equipo de protección tanto del personal como de los detenidos; descartó los resultados positivos de la prueba Covid-19 e ignoró los síntomas.

En el mismo mes, solicitantes de asilo médicamente vulnerables detenidos en Richwood dijeron que los esposaron, les rociaron con gas pimienta en la cara y los metieron en confinamiento solitario después de protestar por las peligrosas condiciones.

Un portavoz de LaSalle se negó a responder a una lista detallada de preguntas y solo dijo: “LaSalle Corrections está firmemente comprometida con la salud y el bienestar de quienes están a nuestro cuidado. Estamos profundamente comprometidos en brindar servicios de alta calidad y culturalmente receptivos en entornos seguros y humanos”.

En julio, el director ejecutivo de LaSalle, Rodney Cooper, envió una carta al Congreso en la que describía la respuesta de LaSalle a Covid-19, afirmando que la empresa estaba siendo “diligente en el funcionamiento de nuestras instalaciones al más alto nivel” y afirmando que ningún detenido de LaSalle había “sucumbido” a Covid. -19.

De hecho, al menos dos guardias de LaSalle y un miembro del personal médico han muerto a causa de la enfermedad.

Rafael Navarro

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