Tráfico de armas a México desde Atlanta
Por: Rafael Navarro-ENG.
Las autoridades federales dijeron recientemente que el crimen organizado estaba tratando de enviar desde Atlanta, armas de largo alcance destinadas a los carteles de la droga en México y generar más violencia en aquel país, por lo cual seguirán persiguiendo a los responsables hasta dar con su paradero y desmantelar sus organizaciones delictivas.
Esto con ocasión del arresto y posterior condena de Darío Gómez Rodríguez de 29 años de edad residente en Doraville, y Manuel Gómez Valenzuela, de 46 de Atlanta, dos de los tres hombres condenados por el juez federal de distrito Charles A. Pannell por cargos de posesión de fusiles de asalto semi-automáticos con el fin de transportarlos a México.
Junto con ellos también se condenó a Daniel Bernal Pérez, de 36 años, residente en Doraville, quien estuvo involucrado en el plan criminal y a éste como a Darío Gómez se les impuso cargos por ser extranjeros ilegales en posesión de armas de fuego.
El Fiscal Federal Sally Quillian Yates dijo que: “El flujo ilegal de armas de fuego desde Atlanta a México debe ser detenido. Estas armas de fuego con frecuencia terminan en manos de individuos violentos, sin ley, que las utilizan para cometer delitos violentos además de otras actividades delictivas como el tráfico de drogas”.
Dijo también que su distrito se ha comprometido a investigar y enjuiciar a los que se involucran en el tráfico de armas a México. “Los acusados y condenados en esta oportunidad, adquirieron fusiles de asalto semi-automáticos con la intención de transportarlos a México. Su enjuiciamiento y sus penas corresponden a la gravedad de este delito”, dijo Yates.
Gregory K. Gant, agente especial a cargo de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, dijo que el transporte internacional ilícito de armas de fuego es un delito que no se puede tolerar.
“Y como se demuestra en este caso, estamos comprometidos a trabajar con nuestros socios federales para seguir persiguiendo a los individuos y organizaciones que tratan de eludir nuestras leyes de exportación y participar en este tipo de delitos a mano armada”.
Por su parte Brock Nicholson, agente especial en investigaciones de seguridad del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Atlanta, dijo que estos tres hombres, conspiraron para canalizar armas peligrosas a México, contribuyendo aún más con la actividad violenta que está teniendo lugar a lo largo de la frontera sur.
“Detener el flujo de armas a través de nuestras fronteras es un asunto de seguridad nacional y una prioridad para el ICE, y seguiremos trabajando agresivamente con nuestros socios en la aplicación de la ley para interrumpir este tipo de actividades”, dijo Nicholson.
Negociando con armas.
De acuerdo con los detalles de este caso y las evidencias presentadas ante el tribunal, agentes federales supieron a través de una fuente confidencial que Bernal Pérez, actuando en nombre de Gómez Valenzuela, estaba tratando de adquirir armas de fuego 08.10 semi-automáticas para enviar a México.
El 30 de enero de 2010, los agentes supieron que Rodríguez Gómez iba a traer armas de fuego a la residencia Bernal Pérez en Doraville, al día siguiente. El 31 de enero de 2010, agentes de vigilancia establecidos en la residencia Bernal, observaron llegar a Rodríguez Gómez en un Jeep Cherokee.
Allí fue recibido por Bernal, unos minutos más tarde, Gómez Valenzuela llegó también. Los tres acusados hablaron por un corto tiempo y después se dirigieron al Jeep y observaron el contenido de una caja larga en el interior del vehículo.
Entonces los agentes observaron Bernal Pérez Y Gómez Valenzuela entrar a la residencia. Rodríguez Gómez mientras tanto, sacó la caja larga del vehículo y se la llevó adentro de la residencia, según advirtieron los agentes en el reporte inicial, por la forma como fue cargado el paquete se notaba bastante pesado.
Unos minutos más tarde, los agentes vieron Rodríguez Gómez abandonar la residencia llevándose la misma caja larga, sin embargo, los agentes notaron que la caja estaba vacía, porque se advertía menos esfuerzo en su acarreo.
Bernal Pérez y Gómez Valenzuela, salieron un poco más tarde y se fueron juntos. Los agentes obtuvieron una orden de cateo y allanamiento la que fue ejecutada en la residencia, hallándose en su interior, tres rifles Norinco, modelo SKS, 7.62 X 39mm rifles y otro Olímpic, modelo MFR, calibre 223 escondido en un armario.
Según las autoridades, los cuatro fusiles son rifles de asalto semi-automáticos con una gran capacidad destructora, que pueden hacer parte de movimientos ilegales de mayor envergadura.
Las condenas a los responsables.
Bernal Pérez fue condenado a 7 años de cárcel, seguidos por tres años de libertad supervisada, el mismo implicado había aceptado los cargos el pasado 19 de enero de 2011, en su declaración de culpabilidad.
Rodríguez Gómez fue condenado a 3 años de cárcel, seguidos de tres años de libertad supervisada, el pasado 7 de enero de 2011, el hombre aceptó los cargos.
Gómez Valenzuela, fue condenado a 2 años en prisión, seguidos por 3 años de libertad supervisada, además los tres acusados recibieron la orden de ser entregados a las autoridades de inmigración para su deportación al término de sus condenas.
“Aquellos que se ocupan del negocio de las drogas y utilizan armas peligrosas para proteger sus ganancias mal habidas son una amenaza real para la sociedad, y eso es justamente lo que hacían estos tres condenados, debido a sus acciones criminales, van a pasar un tiempo bien merecido en la cárcel”, expresó Rodney G. Benson, agente especial de la Agencia Anti Drogas– DEA en Atlanta, una de las agencias encargadas de este tipo de operativos.