Una nueva jornada de ciudadanía

Lucía Rivera es ayudada por Ashley Castañeda del departamento de inmigración de Catholic Charities
Lucía Rivera es ayudada por Ashley Castañeda del departamento de inmigración de Catholic Charities

Juan y María dicen que llegaron antes de las 6 de la mañana porque querían estar entre los primeros en ser atendidos y así fue, a las 9 de la mañana cuando todo estuvo listo para dar inicio a la jornada de ayuda para elegibles a ciudadanía y naturalización pasaron sin mayores contratiempos, les revisaron sus documentos, llenaron las planillas, respondieron preguntas, volvieron a revisar lo que habían hecho antes, y a antes de dos horas estaban rumbo a su trabajo.

La jornada de ayuda para la ciudadanía fue organizada por la Asociación de Abogados de Inmigración—AILA, por sus siglas en inglés-, en sus capítulos de Georgia y Alabama y contó con el apoyo organizativo de la Asociación de Funcionarios Latinos Electos y Designados—GALEO-, y la Asociación Latinoamericana donde se desarrolló la jornada.

“Lo que hemos hecho ha sido ayudar en el proceso de diligenciar los formularios que las personan deben enviar a inmigración para que de esa manera ellos puedan acceder a ser ciudadanos de Estados Unidos”, dijo el abogado Luis Alemani, uno de los 30 profesionales que se hicieron presenten como voluntarios a la jornada.

Más tiempo…menos tiempo…

Patricia estuvo entre las decenas de personas que concurrieron al llamado hecho para acceder a una consulta y asesoría gratis para tramitar su formato N-400 que es el requerido para pedir la ciudadanía de Estados Unidos, ella viajó desde el condado de Douglas y fue atendida en la revisión final de sus documentos por el abogado Michael Urbina.

“Yo tenía 18 años de ser residente, nunca vi la necesidad de hacerme ciudadana y no tenía el dinero”, dijo la mujer madre de 5 hijos todos nacidos en este país.

Sin embargo advierte que siempre supo que le hacía falta un proceso final que debía cumplir. “No estaba segura, el inglés me daba miedo”, señaló, pero ahora dice sentirse segura y está decidida a tomar el examen de historia y cívica.

Por su parte Lucía Rivera, de origen colombiano lleva 5 años de haber obtenido su residencia y dice que su mayor temor es el inglés también, pero que se decidió a tramitar su naturalización porque sabe que eso la puede ayudar mucho y porque escucha a diaria a cerca de la importancia del proceso.

“Mi inglés es limitado, pero ya no voy a esperar más”, dijo Rivera.
“Nuestra voz será más fuerte”

Laura Toro de GALEO, dice que todo el esfuerzo hecho para lograr que más de 100 personas llenaran gratis sus formularios con la asistencia de abogados especializados sin tener que pagar nada es un logro y vale la pena hacerlo.

“Tuvimos alrededor de 30 abogados y 20 voluntarios desde temprano ayudando a todos los que vinieron, el final del proceso ya es control de calidad y eso lo hace un abogado de inmigración para cerciorarse de que todo está bien”, dijo Toro.

En cuanto a la importancia del proceso, dijo que uno de los puntos destacados es que ya siendo una persona ciudadana puede registrarse para votar. “Eso le dará una voz en el gobierno estadounidense, mientras más voces haya más fuerte será nuestro grito para que nos atiendan en las necesidades de la comunidad” concluyó.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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