Sandra Torres: La madre que soñó con el donante de sus dos pulmones

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Por: Rafael Navarro- ENG.

Sandra Torres ahora es una mujer renovada. Quienes no la conocen pueden perfectamente ignorar su historia de vida si es que ella no se toma el trabajo de contar con lujo de detalles todo lo que le ha tocado vivir a partir de una hipertensión pulmonar hereditaria que años atrás cobró la vida de una de sus hermanas.

Torres, ahora con su primer nieto entre brazos, expone su milagro de vida, dándole las gracias no solo a Dios por haberle dado esta segunda oportunidad, sino a los médicos del hospital Emory de Atlanta y en especial a la familia del donante que hizo posible que volviera a respirar sin el miedo de que sea éste su último suspiro.
Colapsan sus pulmones

Sandra, llevaba una vida normal. Trabajaba, cuidada a sus dos hijos, hacía sus actividades rutinarias y se enfermaba poco, hasta finales de 2008 y principios de 2009 cuando comenzó a sentir que le faltaba aire en sus pulmones y que, con cada paso, el aliento de vida parecía írsele de entre las manos.

En pocas semanas su salud empeoró y comenzó un calvario que la llevaría a estar varias veces internada en clínicas y hospitales, tratando de prolongar sus días porque sus pulmones no tardaron en colapsar tras el diagnóstico de los especialistas: padecía de hipertensión pulmonar y salvar su vida ahora era un verdadero reto.

“La enfermedad me llevó muy rápido, caí en cama y antes de la cirugía estuve 5 meses en cuidados intensivos…” recuerda Torres.

Para ese entonces habían pasado dos años de tratamientos paliativos en Emory, y en ese lapso regresó a Colombia a buscar una segunda opinión.

“Allá cuando me vieron los médicos, me dijeron que por qué había regresado si aquí tenia mayores oportunidades de sobrevivir”

Entonces no lo pensó dos veces y regresó nuevamente a Atlanta. Torres dice que ya una de sus hermanas había fallecido a los 24 años en Europa de la misma enfermedad, porque se le habían afectado además de los pulmones el hígado y el corazón.

A pesar de que no estaba en lista de espera, Torres recuerda que los médicos al ver no solo su condición, sino sus ganas de vivir y el apoyo de toda su familia, decidieron hacer el último intento y a los pocos días le fue informado que había un donante.

Sueña con su donante

Sandra dice que lo de ella es un milagro, ya que, durante sus peores momentos en los cuales la ciencia médica parecía haber llegado a su límite de esperanza, ella siempre guardó la fe de salir adelante por sus hijos a quienes veía sufrir cada vez que recobraba la conciencia luego de permanecer días en cuidados intensivos y sin poder tener certeza de lo que ocurría a su alrededor.

“Yo tuve un sueño…” dice Sandra mientras el grupo de personas que oyen su testimonio prestan especial atención al episodio.

“Yo vi a la persona que me dio los pulmones…él vino hacia mí y me dijo, tengo un regalo para usted, pero nos tenemos que casar” refiere.

Más adelante dice que fueron donde un juez y firmaron un libro, que no era un libro, sino los dos pulmones. “Eso fue dos días antes de mi trasplante, y fue muy emocionante para mí porque cuando desperté se lo conté a mi hija y al poquito tiempo me llamaron”

Luego de su operación en septiembre de 2011, Torres estuvo 11 días en cuidados intensivos, además dice que durante 5 minutos de acuerdo a lo que le dijeron los médicos después, estuvo sin signos vitales.

“Como quien dice, estuve muerta cinco minutos pero volví…lo único que me acuerdo es que vi la cara de mi hijo…luego empezó la recuperación que fue muy difícil…es como cuando un bebe comienza a caminar pero con dolor…”, afirmó.

Torres dice que ella sigue siendo una persona normal, aunque no tenga sus propios pulmones, hace de todo, trabaja y se siente muy bien, solo que cuando no hace ejercicios se siento cansada, aunque le da mucho miedo correr, porque se acuerda de cuando se quedaba sin oxígeno con el menor esfuerzo.

Señala que “Cuando uno tiene ganas de vivir, lo supera todo”, por hizo invitó a los latinos a hacerse donantes de órganos y tejidos, para salvar las vidas de las personas que como ella, solo dependen para seguir viviendo, de una donación que para muchos nunca llega.

“Les exhorto a que sean donadores de órganos que es algo que de verdad salva vida, y aunque se ve muy difícil, se le da la oportunidad a otra persona a que tenga una vida normal y tranquila como la mía”

VEA EL VIDEO

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Las cifras y las necesidades

El año pasado aproximadamente 28,900 pacientes recibieron un trasplante de órgano, cerca de 35,000 pudieron recuperar su visión gracias a trasplantes de corneas y más de un millón de personas en los Estados Unidos mejoraron su calidad de vida gracias a la generosidad de miles de familias que donaron los tejidos de sus seres queridos.

Actualmente hay más de 123,000 personas en todo el país esperando por un órgano que les pueda salvar la vida, casi 5,000 viven en Georgia., 40 de los cuales son niños. Un promedio de 132 personas se agregan cada día a la lista de espera pero lamentablemente un promedio de 18 pacientes mueren cada día esperando un donante que nunca llegó.

“El Mes Nacional del Donante es el tiempo adecuado para que las familias puedan charlar y reflexionar sobre la donación de órganos y hacer decisiones en conjunto” señala Carlos Castro,
Especialista en Educación Pública de LifeLink of Georgia.

“Muchas vidas se salvan cada día gracias a la generosidad de personas que donan sus órganos y tejidos para salvar vidas de gente que ni siquiera conocen” agrega Carlos.

Queremos invocar a las personas a reflexionar sobre este gesto tan importante y a hacer una correcta decisión firmando su tarjeta de donante y la respectiva notificación familiar.

LifeLink puede proveer expositores y coordinar entrevistas con personas que han recibido un trasplante o con algunas de las familias donantes que residen en nuestra comunidad.

Si desea más información sobre la donación de órganos y tejidos comuníquese con Carlos Castro al 1-800-544-6667 o escriba al correo electrónico carlos.castro@lifelinkfound.org, o visite la página de Internet www.donevidageorgia.org

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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