Pánico en las escuelas

 Pánico en las escuelas

Sandra Barahona frente a la escuela secundaria Bermark en Lilburn, esperando que saliera su hija para irse tranquila a casa.

Por: María Isabel Pérez y Rafael Navarro- ENG

Sandra Barahona estaba frente a la escuela secundaria Bermark en Lilburn, pendiente a todo lo que ocurría en sus alrededores y pegada a su celular conversando con su hija cada minuto para estar segura de que, todo en el interior del plantel estaba bien.

“De aquí no me voy hasta que ella no salga”, nos dijo la madre mientras mantenía la mirada fija hacia la salida de la escuela, donde una decena de patrullas trataban de controlar el tráfico represado tanto en la vía, como en la salida de la escuela.

Hacia apenas unos minutos atrás, Barahona había llegado desde su casa aturdida porque su hija quien cursa el décimo grado, y a quien ya no va a recoger porque ella maneja su propio vehículo, le había llamado para decirle que la escuela la habían cerrado, debido a un incidente, donde aparentemente alguien había blandido un arma de fuego.

“Uno piensa lo peor cuando oye estas cosas”, dijo la madre de familia. “Con todo lo que está pasando en las escuelas y los constantes tiroteos, uno piensa lo peor”, afirmó.

Esta vez fue una “falsa” alarma

Las autoridades de Gwinnett dijeron más tarde que una pelea entre dos estudiantes, y el reporte de un tercero de que, había visto un arma, provocó el cierre temporal de la escuela secundaria Bermark en la ciudad de Lilburn por al menos 45 minutos, hasta cuando se hubo verificado y controlado la situación.

El Nuevo Georgia, pudo hablar en el lugar con varios alumnos y padres de familia quienes dieron versiones confusas sobre los hechos, pero todos concordaron en advertir que la escuela les había avisado sobre un altercado, y el cierre de esta.

“Ya íbamos a salir y nos dijeron que nos bajáramos (al piso) porque la escuela había sido cerrada y nadie podía salir ni entrar”, dijo uno de los alumnos del grado 10, que acaba de salir tras haberse restablecido el orden en la escuela.

Minutos antes, se habían vivió escenas de drama, cuando los padres de familia se comenzaron a acercar a ver lo que ocurría, mientras una alta presencia policial, llamó la atención de todos quienes transitaban por el área.

En este episodio en particular, los estudiantes involucrados fueron identificados y luego de ser entrevistados se elaboraron los respectivos reportes y se tomaron medidas disciplinarias.

“La seguridad de sus hijos es nuestra principal prioridad”, dijo más tarde el director de Berkmar High School, Durant Williams, en una carta dirigida a los padres de familia.

Los otros casos

A comienzos del mes de agosto, a dos estudiantes de una escuela de Rome, se les encontró un arma que en los dos casos separados no fue utilizada, pero obligó a las directivas institucionales a ordenar el regreso temporal a clases virtuales hasta que se pudiera garantizar la seguridad de los planteles educativos. 

Paralelo a los incidentes en Rome, un funcionario de la Escuela Primaria Britt del Condado de Gwinnett estaba desempacando una caja de útiles escolares que fue donada y encontró un arma cargada en el interior de esta. 

Aunque el incidente se produjo cuando ningún estudiante estaba presente y nadie resultó lesionado, se inició una investigación para determinar el origen del arma. 

En la segunda semana de clases, un trabajador de mantenimiento de las escuelas del condado de Union, identificado como Dwight Anthony Brown, de 64 años, protagonizó un incidente en el estacionamiento de la Escuela de Primaria. 

Se conoció que Brown disparó contra un coche y aunque nadie resultó lesionado, por cuanto la escuela no estaba en funcionamiento, el empleado fue arrestado y ahora enfrenta cargos de agresión armada. El tiroteo obligó a aplazar el inicio de clases para el 15 de agosto. 

Mientras tanto, un estudiante de la Secundaria McDonough enfrenta acciones disciplinarias y posibles cargos penales, luego que al inicio de las activadles escolares, llevara dos armas cargadas a la escuela, una de las cuales se activó accidentalmente provocando el cierre del establecimiento y una exhaustiva investigación del incidente. 

Se conoció que, tras las pesquisas, descubrieron las armas en la mochila del estudiante una de las cuales se disparó accidentalmente cuando la bolsa se cayó al suelo. 

Las autoridades dijeron que no hubo nada que lamentar y que las actividades se reanudaron bajo los protocolos establecidos en estos casos. 

A los anteriores incidentes con armas en los condados de Gwinnett, Union, Henry y en Rome, se adiciona el caso de la escuela Creekside High School, en el condado de Fulton. 

De acuerdo con una carta enviada a los padres y tutores, los administradores de la escuela notaron a tres estudiantes fuera de clase sin tener autorización para ellos. 

Cuando los interrogaron, se percataron que uno tenía “un arma oculta consigo”, aunque no es claro de qué tipo era. En la actualidad esta escuela exige bolsas transparentes de libros y realizan inspecciones regulares en la escuela. 

La respuesta de las autoridades

Las autoridades han respondido a estos incidentes e incluso en algunos de ellos ha sido necesario la intervención de la Oficina de Investigaciones de Georgia. Pero a nivel de las directivas escolares, algunos condados han optado por emprender sus propias iniciativas, una de ellas es contar con personal armado autorizado.

Previo al inicio de las actividades curriculares, la junta escolar de la ciudad de Gainesville se decidió reforzar la seguridad en los establecimientos educativos, en respuesta a lo ocurrido en Uvalde, Texas y otros tiroteos en escuelas del país.

El superintendente, Jeremy Williams reveló recientemente que con una inversión de 1 millón de dólares se mejorará la seguridad del distrito y permitirá la contratación de un guardia de seguridad para cada escuela.

La Junta Escolar del Condado de Cobb, sacó adelante una propuesta de “seguridad mejorada” que autoriza portar armas en los campos por parte de personal específico.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

Related post