Instan a médicos a reconocer casos de mielitis flácida aguda
A medida que se avecina el final del verano y el inicio del otoño —la “temporada” de la mielitis flácida aguda (MFA o AFM, por sus siglas en inglés)—, los CDC instan a los profesionales médicos a reconocer los síntomas de MFA y notificar todos los casos presuntos a su departamento de salud rápidamente.
El reconocimiento y la notificación tempranos son críticos para proporcionar la atención médica y rehabilitación apropiadas a los pacientes, y para saber más sobre la MFA, según el nuevo informe de Signos Vitales.
La mayoría de los pacientes de MFA son niños previamente sanos que presentaron síntomas respiratorios o fiebre indicativos de infección viral menos de una semana antes de presentar debilidad en las extremidades.
Debido a que la MFA puede progresar rápidamente de debilidad en las extremidades a una insuficiencia respiratoria que requiere intervención médica urgente, la identificación temprana de los síntomas y la hospitalización de los pacientes es importante.
Fines de verano y principios de otoño es la “temporada” de MFA
Los CDC comenzaron a hacer seguimiento de la MFA en el 2014 cuando ocurrió el primer brote con 120 casos. En el 2016 hubo otro brote con 149 casos, y hubo otro nuevamente en el 2018 con 233 pacientes en 41 estados; este último ha sido el más grande hasta el momento.
Hasta ahora, los casos de MFA han seguido un patrón bienal y estacional, con puntos máximos entre agosto y octubre cada dos años.
En un análisis de casos confirmados en el 2018, los CDC detectaron enterovirus y rinovirus en casi la mitad de los especímenes respiratorios y fecales. De los 74 casos con especímenes de líquido cefalorraquídeo, en solo dos se detectaron enterovirus (EV-A71 y EV-D68).
Los CDC y otros científicos siguen investigando la forma en que los enterovirus, incluido el EV-D68, podrían dar lugar a la MFA. En todos los especímenes, dieron negativo las pruebas para la detección del virus poliomielítico, un enterovirus relacionado que puede causar MFA.
El cuidado de los dientes y la boca
Los dientes están cubiertos por una capa dura exterior llamada esmalte. Cada día, una capa fina de bacterias llamada placa dental se forma sobre los dientes. Las bacterias en la placa dental producen ácidos que pueden empezar a dañar el esmalte.
Con el paso del tiempo, los ácidos pueden crear huecos en el esmalte. Estos huecos se conocen como caries. Cepillarse los dientes y utilizar hilo dental pueden proteger contra la caries dental, pero una vez que se forma la caries, un dentista tiene que reparar el daño.
Usted puede proteger sus dientes contra la caries utilizando una pasta dental con fluoruro. Si usted tiene un riesgo mayor de desarrollar caries dentales (por ejemplo, si padece de boca seca debido a medicamentos que toma), es posible que necesite más fluoruro.
Enfermedades de las encías
La enfermedad de las encías comienza cuando una placa dental se forma a lo largo de y bajo la línea de las encías. Esta placa causa infecciones que dañan las encías y los huesos que mantienen a los dientes en su lugar.
A veces, la enfermedad de las encías hace que las encías se vuelvan sensibles y tengan mayor probabilidad de sangrar. Este problema, llamado gingivitis, frecuentemente puede ser solucionado cepillándose los dientes y utilizando el hilo dental diariamente.
Una forma más severa de la enfermedad de las encías, llamada periodontitis, necesita ser tratada por un dentista.
Para prevenir enfermedades de las encías:
-Cepíllese los dientes dos veces al día con una pasta dental con fluoruro.
-Utilice el hilo dental una vez al día.
-Visite a su dentista de forma regular para revisión y limpieza.
-Consuma una dieta bien balanceada.
-Deje de fumar. Fumar aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad de las encías.