“Servir a los demás nace de un amor genuino”, dice cónsul de colombia

Por: Angélica Ahumada, especial para El Nuevo Georgia

El día que Bladimiro Nicolas Cuello Daza decidió formarse como médico, su sueño era regresar a su tierra a servir. Nació en Distracción, La Guajira, norte de Colombia y estudió su bachillerato en Barranquilla, donde más tarde inició sus estudios de medicina en la Universidad Metropolitana.  

Una vez se graduó volvió a su ciudad natal. A los pocos meses de terminar su año rural fue nombrado director del Hospital San Agustín de Fonseca, en su departamento.

Cuello ha sido un trabajador incansable, se ha caracterizado por su dedicación permanente, siempre dispuesto a dar lo mejor a su comunidad. Recibió una beca de la Secretaria de Salud Departamental para especializarse en Buenos Aires Argentina como médico Gineco-Obstetra, también realizó subespecialidades en Mastología, Ecografía, Tracto Genital Inferior y Colposcopía. Además de sus estudios de Gerencia de Salud y administración en Salud. 

Al culminar su especialización regresó a La Guajira, fue nombrado médico Gineco-Obstetra de planta en el hospital San Rafael, y más tarde fue becado para estudiar cirugía laparoscópica.  

Inicia el camino de la Política

“Al regresar a su región, a los pocos meses, la comunidad me pidió que aspirara a ser alcalde del municipio de Fonseca”. 

El se negó a esta petición, pero ante la insistencia de la gente, cedió a ser diputado y al mismo tiempo continuó en su labor como médico.  

Así inició el camino de la política, un terreno de tierras movedizas, como él lo describe. Durante ese periodo fue elegido vicepresidente de la Asamblea Departamental de La Guajira, más tarde sería presidente de la misma corporación. 

A pesar de no ser un político de profesión, luego resultó elegido para representar a su departamento en el Senado de la República. Aquí llegó el miedo de tener que alejarse totalmente de su profesión.

Con una visión completamente distinta a la de los políticos tradicionales, aspiró luego a la Cámara de Representantes.

“Pensé que si este proyecto fracasaba sería la forma de liberarme y regresar a mi consultorio, pero para sorpresa de todos, resulté elegido. En el 2010 me promovieron a ser candidato a la gobernación de La Guajira y llega un momento en que uno ya no se pertenece, uno se debe a la gente, es una corriente que te va arrastrando”, afirma.

“Soy un desplazado de la violencia de mi país”

“Pensé que estaba en un momento oportuno para ser gobernador, pero me tocó enfrentarme en condiciones de ventajosas a una situación muy triste de la realidad de mi país, perdí en unos confusos resultados, que no vale la pena ahondar, ni profundizar”, señala.

“Tuve que enfrentar como víctima de la violencia de mi país los más altos riesgos para mi vida y la de mi familia lo cual me obligó a desplazarme a Barranquilla y luego a Bogotá donde llegaron nuevas noticias de que mi vida corría peligro”, recuerda.

Su vida de diplomático

A raíz del peligro que corría su vida, el gobierno de su país decide tratar de salvaguardarlo, entonces lo nombran cónsul en Chicago, tratando de dar tiempo a que la situación se calmara, pero no fue así. 

“Los violentos reflexionan poco, son como fijos en cada una de sus metas y el 24 de enero del 2014, al no poderme alcanzar a mí, atentaran contra lo más preciado de nuestra familia, acabaron con la vida de mi hermano Jorge Daza Barriga, un Médico Internista Neurólogo, experto en dolor”, recuerda.

“No he podido conocer un hombre tan noble y con tan buen corazón como mi hermano.  Tuve que pedir a Dios fortaleza para enfrentar el momento más crítico de mi vida”

Estando en Chicago, se presentó una demanda electoral al nombramiento, hubo un fallo contra el ministerio y se vio obligado a salir del cargo. 

Luego el gobierno considerando su gravísima situación de seguridad, con la intención de proteger su vida, lo nombró Cónsul General de Colombia en Atlanta, desde el 1 de diciembre del 2015, y su meta ha sido ser útil a su comunidad. 

Sus pilares

“Dios en los hombres de fe, Dios está en el primer lugar, esta mi corazón, está en mi mente y está en mis actuaciones.  Quien tiene a Dios en su corazón le es más fácil ver todas las cosas buenas a su alrededor”, es su máxima de vida, pero luego afirma:

“Un vallenato- es un motivo para sonreír-, es la mayor expresión folclórica de nuestro país, el vallenato nació en mi tierra, está en mi corazón; el vallenato está en cada una de las células de mi piel; está en mi lengua; en el sabor, en el olfato porque el vallenato es la expresión de todo el sentimiento de un hombre o de una mujer”

El cónsul está casado con Martha Janeth García y tiene dos hijos: Nicolas Fernando y Loren Sofia.