Un rincón de México en Atlanta

 Un rincón de México en Atlanta
Buscando talentos en México apoyan a las comunidades artesanales

 

El Nuevo Georgia News

El amor por México llevó a dos empresarios estadounidenses a crear un espacio que no solo vende hermosas artesanías tradicionales, sino que además sirve de canal para la comercialización de la producción de muchos artesanos mexicanos en Estados Unidos.

Al caminar por No Mas! con los propietarios, Steve MacNeil y Walt Bilinski, es posible darse cuenta que cada pieza de joyería, alebrije y bolso de mano cuentan la historia de un artesano en algún remoto rincón de México.

 

Ellos dedican meses a recorrer pequeños pueblos de México para descubrir ese talento artístico de artesanos.

“Muchas veces recorremos mercados en donde venden cerdos y copal. Nosotros el talento. Buscamos la aguja en el pajar, algo verdaderamente artístico”, cuenta MacNeil.

De esa manera encontraron a un artesano que convierte los libros de enciclopedia o de pasta dura con diseños únicos en bolsos de mano, todavía más únicos.

“Vimos a la señora que las vendía en un mercado, y ella no quiso hablar con nosotros, hasta que su hija finalmente se animó a contarnos su historia”, dijo MacNeil.

“El padre de la familia recoge  los libros de la basura y los recicla de una manera maravillosa. El tiene una gran pasión por ello”.

Otras veces, descubren a sus proveedores a través de contactos ya establecidos.

Un trabajo apasionante

El trabajo con los artesanos va más allá de un simple negocio

Bilinski dice “A través de uno de nuestros empleados llegamos a San Miguel de Allende donde encontramos a Arturo, quien hace bolsos a partir de los anillos de las latas de soda y caucho”

“El, más que artesano, es alguien que quiere salvar al mundo a través del reciclaje”.

Por ello, las ganancias de las ventas de esos productos benefician a los niños que ayudan a recolectarlas, a quienes se les compran sillas de ruedas a los chicos que las necesiten, por ejemplo.

En muchas ocasiones, el par solo se aventura a un pueblo del que solo saben que sus habitantes hacen máscaras.

“Ya podrás imaginar sus caras cuando nos miran, dos tipos de ojos azules, obviamente extranjeros…se preguntan ‘¿y estos gringos qué quieren y qué hacen aquí?'”, dice McNeal.

“Afortunadamente siempre hay alguien con curiosidad y que nos invita a ver su trabajo en sus casas. Ahí es cuando todos dicen…ah, a eso vienen, a comprarnos nuestros artefactos y de ahí se forma la relación con ellos”, agrega Bilinski.

Es así como de esa manera, Steve y Walt han establecido una relación de amistad con más de 350 artesanos en todo el país que producen desde joyería y muebles, hasta lámparas y ropa.

No Mas!

No Mas! tiene en exhibición objetos creados por algunos de los artesanos más reconocidos pero también es la única manera para muchos artesanos pequeños de canalizar sus artesanías al mercado estadounidense.

Ellos seleccionan personalmente los artículos que se venderán en la tienda. Pero ese proceso, aunque suena fácil no lo es tanto.

“En algunas ocasiones seis meses, pero puede tomar hasta un año. Con las cosas pequeñas no hay problema, pero en algunos casos hacemos el pedido para un mayor número de artículos y entonces hay que esperar a que los produzcan y luego buscar la mejor manera de transportarlos”, explicó McNeal.

Algo más que diferencia a No Mas! de otros lugares que venden artesanías es que esa estrecha relación con los artesanos les permite trabajar en diseños propios.

Uno de sus favoritos son las sillas colgantes que están inspiradas en los nidos de una especie de pájaros y en la que usaron la técnica usada para fabricar equipajes, sillas de piel y madera típicas de la región de Jalisco.

“En otras ocasiones desarrollan ideas que nuestros clientes tienen. Esa es la parte divertida del negocio”, dijo Bilinski.

“Tenemos unas lámparas de vidrio soplado que diseñamos, de las que compramos una cierta cantidad. Pero el artesano las continúo vendiendo por miles, se volvieron inmensamente populares. El beneficio que ha logrado da más satisfacción que patentar el diseño”.

Lo que más venden

No Mas! En Atlanta es una muestra de apoyo a los artesanos talentosos

Los artículos de más venta son las joyas. “Antes que abriéramos el restaurante eran los muebles pero ahora con la apertura del estadio Mercedes Benz, tenemos muchos turistas que quieren llevarse algo y lo más práctico es comprar aretes o un anillo”, dice Bilinski.

Los empresarios fundaron este espacio hace más de 20 años, como una tienda de muebles y decoración de interiores. Diez años después comenzaron el restaurante No Mas! Hacienda y Cantina.

Ambos negocios ocupan una superficie de 25,000 pies cuadrado en lo que fuera una bodega en 180 Walker St., en Castleberry Hill, vecindario situado detrás de los estadios de fútbol.

Luego de mudarse a Atlanta en 1994, MacNeil y Bilinski decidieron dejar atrás sus trabajos corporativos para emprender una nueva aventura, que originalmente estaba situada en el West Midtown y que ahora se ha convertido en un lugar que nadie debe perderse de visitar.

wm

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