“No importa cuantas puertas se cierren en tu vida… Siempre hay una manera de llegar”
Por: Angélica Ahumada, especial para El Nuevo Georgia
Si tuviera que definir a Sebastián Arias, en una palabra, esta sería Tenacidad. A sus 20 años el bogotano ha sabido permanecer firme. A pesar de los altos y bajos que ha encontrado en su camino, siempre ha estado enfocado en llegar a la meta.
El interés por los autos nació cuando tenía 2 años, recuerda que él solo jugaba con carritos. Fueron muchas noches de desvelo en compañía de su padre para ver las carreras de Juan Pablo Montoya cuando corría en Fórmula 1, con el pasar del tiempo se fue enamorando cada vez más de este deporte.
El piloto inició corriendo cars en Colombia a muy temprana edad, tenía un permiso especial en el colegio para salir a entrenar un día a la semana.
“Desde mi primer curso de cars yo me tomé esto muy, muy profesional, no me veía haciendo otra cosa que no fuera correr en mi vida. Entonces dije: Para llegar a allá, tengo que trabajar duro y darle, eso empecé a hacer, recuerdo que tenía unos 13 o 14 años y cada jueves cargaba una maleta grande, donde cabía mi casco, mi traje, mis guantes, mis zapatos, y me iba a entrenar.
Así comenzó su historia en NASCAR
Luego se dio la oportunidad de venir a Estados Unidos, al comienzo no pudo correr, fueron 6 meses en los que vivió una etapa muy fuerte.
“Venir de entrenar cada semana a no hacer nada, para mí fue durísimo, durísimo… Una vez se me dio por mirar en la página de internet una pista aquí en Atlanta, estaban haciendo pruebas en unos carros llamados Legends Cars. Mi mamá y yo fuimos a la pista y wow me encantó. Fue una experiencia muy chévere, nunca había corrido un carro tan rápido. Me enamoré, me enamoré más… Este fue el comienzo de mi historia en NASCAR por así decirlo”
El limitador de velocidad es algo que “Sebas” como lo llaman sus amigos ha sabido sortear muy bien.
Sostener la marcha a través de las dificultades ha sido su gran reto. En medio de sueños, triunfos y pruebas que han estado acompañados de cambios que exigen modificar el plan, el corredor continúa proyectado al podio. Un camino largo en el que Dios ha puesto las personas indicadas en cada etapa, que al conocer su gran talento no pueden resistirse a darle una mano.
“Ahí estaba un señor, el dueño de un equipo en el que estuve. llamado Jorgensen Racing, él estuvo ahí y me dijo venga yo tengo unos carros que podemos rentar o comprar lo que usted quiera”, recuerda el piloto.
“Salía más barato comprarlo y lo compramos, corrimos en Carolina del Norte, Carolina del Sur, Atlanta, Alabama, donde tuve mi primer podio. Corrimos también en Texas una carrera nacional, yo era el único que llevaba la bandera de Colombia y la gente pues me aplaudía a pesar de que no eran latinos me apoyaron gigante”
El apoyo de sus padres
El apoyo de la familia ha sido algo fundamental para Sebastián. “A diferencia de otros pilotos de familias multimillonarias, vengo de una familia normal, una casa normal”.
Sus padres Néstor Arias y Eliana Polanco han estado acompañándolo en la realización de su sueño, apostando todo por él en medio de pistas y competencias.
Un día se acabó el dinero y el papá tomó la decisión de vender su casa en Colombia para continuar respaldando al deportista, gran promesa del automovilismo. Esto le ayudó a seguir tocando puertas, escalando dentro de un universo de oportunidades que se abrieron lentamente para Arias.
“Ahí ya me daba cuenta de que tenía que hacer algo por mí y ahí fue donde empecé a enviar correos a personas que poco a poco me han ayudado”
Dice que gGracias a los contactos que ha tenido con gente importante del medio, se fue a las Vegas, donde empezó a correr NASCAR y obtuvo mi licencia.
“Fue espectacular de verdad, ya había fans en la primera carrera, quedé en top, fui el único piloto de mi equipo que terminó la carrera”.
Sebastián ha seguido cada señal con mucha disciplina, el equipo en Las Vegas fue cancelado, regresó a Miami donde debutó con un desempeño excelente. Hoy se prepara para participar como único piloto colombiano en la competencia NASCAR (Nascar Late models y la Nascar K&N pro series) como parte del equipo NextGen Motorsports, con el apoyo de su primer patrocinador oficial -Clavos.com Powered by Southern Carlson-
Qué lo sostiene
“¿Qué me sostiene en los días difíciles para seguir corriendo, para seguir luchando?
-Pues te voy a decir la verdad… me sostiene el pensamiento de que, si sigo trabajando duro y la sigo luchando, voy a terminar levantando la copa de campeón, dice.
“Ser el primer piloto latino en quedar campeón en la máxima categoría de NASCAR. Eso es lo que me sostiene; me sostiene ver a mi mamá, ver a mi papá trabajar tan duro que digo no, esto tiene que parar, yo tengo que devolverle toda esta inversión a mis papás, lo estoy haciendo por mí mismo, pero lo estoy haciendo por mis papás también… eso me sostiene”