Sueños de reina

Por: Rafael Navarro- ENG

Al verla no cabe duda que Brenda es una niña especial en todo el sentido de la palabra; mantiene una sonrisa en sus labios que borra cualquier sombra de duda con respecto a la vida que percibe a su alrededor, como cuando nos dice que pudo “conocer” a los muñecos de Nickelodeon en Disney World, a los cuales, obviamente no podía ver.

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“Los conocí, y cuando los toqué pude saber cómo eran, como me los imaginaba”, afirma esta niña de 13 años, quien tuvo la oportunidad de ganarse un viaje al Maravillo Mundo de Disney, participando en un concurso de belleza y talento, donde orgullosa cuenta que tocó el piano y bailó.

“Yo siempre he querido ser una reina…” dice sin vacilar y a la pregunta de lo que le gustaría hacer si lo lograra, afirma que “ayudar a las familias que no tienen casa y a los niños para que vayan a la escuela”.

Una sombra en su vida

Flor Pérez, su tía, solo se acerca a ella para guiarla porque Brenda ha desarrollado un sentido de la orientación que pareciera conocer todos los caminos hacia donde debe dirigirse, y eso la hace aun un tanto independiente a pesar de que cuenta con el apoyo de toda su familia y la ayuda especial de su hermano menor quien la cuida como así mismo.

“Es una niña muy inteligente, bien linda…” la describe Pérez, antes de detenerse para aguantar los sollozos.

“Qué te puedo decir que estamos orgullosos de ella…” afirma mientras ahoga las lágrimas con un largo suspiro. No hay duda de que, hablar de su sobrina, la emociona y la sobrecoge, por recordar todo lo que les ha tocado vivir.

“Al año y medio le detectaron cáncer en un ojo y tuvieron que removérselo y al poco tiempo le detectaron en el otro y tuvieron que removerle también, el otro ojito”, narra la tía.

Eso, le cambió la vida a la familia entera. Fue un golpe muy duro para sus papás y para toda la familia, sin embargo, sabiendo que la enfermedad ha podido ser devastadora, han tratado de darle todo el apoyo y el amor a la menor, la cual asiste al colegio, toca los tambores y el piano.

“Nos sentimos muy orgullosos porque a pesar de su condición ella puede hacer todo lo que quiera” afirma.

Le abren las puertas

Thalía Contreras, directora del concurso Miss International Grand Latina, dice que cuando recibió la llamada de la mamá de Brenda para que la dejara participar en el concurso, que mide no solo aspectos físicos sino el talento de las niñas, dijo que se había sorprendido.

“Luego cuando conocimos a Brenda, fue algo muy especial, ella nos enamoró y conquistó el corazón”, afirmó Contreras.

En efecto por medio del concurso, las niñas desde edades tempranas, pueden demostrar sus talentos, exponerse al público, aprenden a desfilar, a hablar y perder el miedo escénico y sobre a ser ellas mismas.

“Este no es un concurso de belleza, nosotros buscamos los talentos de las niñas para que los expongan y los desarrollen”, recuerda Thalía, esa es la razón por la que cada año más de 60 concursantes toman parte del mismo.

El caso de Brenda ha sido excepcional, porque se trataba de una menor invidente pero con mucho entusiasmo y ganas de participar.

“Además de tocar el piano yo bailo, me gusta el Hip Hop, porque uno puede llevar el ritmo de la batería con el cuerpo…” dice Brenda.

También dice que como hobby, hablar con sus amigas es un ejercicio que la motiva y le gusta mucho, y eso dice basatante de su espíritu extrovertido y alegre, razón por la cual, este año volverá a participar en el concurso, ya que quiere superar el tercer lugar que obtuvo el año pasado.

Una gran lección

La de Brenda, es una lección y ejemplo, no solo para otras personas con alguna discapacidad, sino también para los padres y familias en general, como lo dice su tía Flor, en alusión a su sobrina quien ha logrado todo lo que se ha propuesto.

“Nosotros la apoyamos en todo”, recalca.

“El hecho de que sean especiales no quiere decir que no puedan seguir sus sueños, ellos pueden llegar hasta donde quieran…” comenta antes de concluir, que no solo chicos como Brenda aprenden a sobreponerse.

“Nosotros también aprendemos mucho de ellos”

Entretanto, Brenda sigue ensayando con el piano, los tambores y otras sorpresas que llevará dentro de pocos meses al concurso donde se ha dispuesto estar, no para superar a ninguna de las participantes, sino para superarse esta vez a ella misma.