Una caja que impacta la vida de millones de niños alrededor del mundo

Por: Rafael Navarro- ENG

Historias como las de Julie López quien desde los 6 años debió vivir en un orfanato de Honduras separada de sus hermanos y su familia con los cuales no volvió a tener más contacto, y cuya vida fue impactada a los 12 años cuando una misión llegó hasta el remoto lugar cargados de cajas de regalos, son las que valen la pena recordar y poner como ejemplo de que, esta misión, va más allá de un simple obsequio.

A comienzos de año, Julie le contó a El Nuevo Georgia, que un día cualquiera se armó un alboroto en el orfanato por el ruido de un helicóptero, lo cual de por sí, ya era un acontecimiento.
“Nos mandaron a reunir a todos en el patio y luego nos comenzaron a entregar una cajitas que no podíamos abrir enseguida”, recuerda.

En la cajita, como ella misma dice, iban muchas cosas, regalitos que nunca había tenido y que llegaron a significar lo primero y único que pudo considerar como propio, por lo que decidió guardarla como un tesoro.

“Yo había llegado a cuestionar a Dios por la separación de mi familia y de mis hermanas y por dejarme sin esperanza y sin futuro y le dije, si en verdad existes demuéstramelo” narró la mujer.

“Cuando abrí la cajita lo primero que vi fue la foto de una niña y la leyenda ‘Jesús te ama y yo también’…ese día yo abrace el amor de Dios y tres meses después recibí a Jesús como mi Señor y Salvador”, comentó López en una emotiva ceremonia.

“Yo supe entonces que Dios tenía un plan para mi vida”

Tres años después se fue del orfanatorio a seguir sus estudios y seguir ayudando a su gente.

Con el pasar de los años, Julie fue adoptada por una familia americana, los días de soledad y abandono terminaron y para bendición de muchos niños alrededor del mundo, hoy es una de las ejecutivas del programa “Operación Niño de Navidad”, un ministerio que alcanza a millones de personas.

En el 2005 se vino a Estados Unidos a jugar fútbol y continuar su educación y de regreso llevó a sus compañeros de la Universidad a Honduras en un viaje misionero.

En el 2012 se graduó y ahora tiene la oportunidad de ser conferencista nacional para “Operación Niño de Navidad”.

“Llegué a cumplir mi sueño de jugar fútbol, de ser una líder y de servir a los demás con el mismo amor con que he sido acogida”, dijo López.

“Hay personas que piensan que esta cajita no hace un impacto, pero si lo hace…hoy me siento agradecida de Dios por poder ayudar a los jóvenes atletas y compartir la palabra de Dios”.

Transformando vidas

La “Operación Niño de Navidad”, tiene 21 años de haber sido fundada, el último reporte de cajas distribuidas fue de más de 10 millones, de las cuales alrededor de 991.643 fueron elaboradas y donadas entre Mississippi, Alabama y Georgia.

Desde 1993, el programa ha alcanzado alrededor de 77 millones de niños en todo el mundo, entregándoles cajas zapatos llenas de obsequios, solo en América Latina se han distribuido cerca de 19 millones.

Adaris Rivera, una de las voluntarias y voceras para la comunidad latina de “Operación Niño de Navidad”, un proyecto de La Bolsa Samaritana, una organización cuya misión es mostrar de una manera práctica el amor de Dios para con los niños indigentes de muchas partes del mundo, dice que participar de este programa es una experiencia inolvidable.

Rivera dice que el impacto que las cajitas de regalos tienen es tan grande que no puede medirse por el contenido de la misma, y participar es muy práctico.

“Se trata de buscar cajas vacías de zapatos y llenarla de juguetes o artículos para niños y niñas y llevarlas a los centros donde las procesamos y enviamos”, señala.
El año pasado por ejemplo, ella empezó armando unas pocas y al final terminó armando 284, que se fueron a distintos países del mundo.

En esta ocasión uno de sus niños se puso como meta llenar 200 cajitas con regalos y juguetes y toda la familia está participando.
“Es algo que une y edifica, es una experiencia que vale la pena vivir”, advierte.

Rivera dice que ellos están tratando de reclutar voluntarios latinos para que sirvan como apoyo durante el tiempo que están empacando las cajas y distribuyéndolas para su envío.
“Pero también nos interesa que más familias latinas se involucren llenando ellos mismos las cajitas ya sea en sus casas o en sus iglesias o congregaciones”, dice Rivera.
Las cajas se envían durante todo el año aunque en diciembre es cuando más se intensifica en trabajo y se distribuye la mayoría, por eso todo el tiempo se requiere del apoyo de los voluntarios.

¿Qué contiene la caja?

Una caja de regalo pequeña puede enseñar a un niño o una niña acerca del amor de Dios, guiarlo a la fe en Cristo, inspirar a los pastores y levantar iglesias nuevas. Lo que va dentro de la caja es divertido, pero lo que sale es eterno.

¿Qué pasa una vez que la caja de regalo llega al lugar de destino?

Los colaboradores del ministerio en cada lugar entregarán las cajas a los niños de la comunidad correspondiente. En muchos lugares, después de que los niños reciben las cajas, se les da, a los que se inscriben, un programa de discipulado que se llama La gran aventura.

Por medio de este programa, los colaboradores del ministerio pueden establecer con los niños y las familias una relación duradera para mostrarles la bondad y el amor de Jesucristo.
¿Cuál es la misión de la Operación Niño de Navidad?

La misión es mostrar de una manera práctica el amor de Dios para con los niños indigentes de muchas partes del mundo, y también junto con la iglesia local alrededor del mundo compartir la buena nueva de Jesucristo.

¿Qué es la Bolsa Samaritana?

La Bolsa Samaritana es una organización cristiana de ayuda humanitaria y evangelismo, cuyo director es Franklin Graham.

“Sin importar a dónde vayamos o lo que hagamos, ofrecemos más que ayuda. Ofrecemos también esperanza. A muchos que sufren en este mundo quebrantado, les llevamos la buena nueva del Único que puede darles paz verdadera: Jesucristo, el Príncipe de paz.
Detalles

Si usted quiere saber más acerca de esta organización, ser voluntario o armar cajitas con regalos y útiles escolares, por favor llame a Adaris Rivera al: (404) 644.4596