Verdades a medias
Empecemos por el principio. “Generalmente una verdad a medias es una declaración engañosa, que incluye algún elemento de verdad. La declaración puede ser parcialmente verdad, puede ser totalmente cierta, pero sólo de una parte de la verdad global, o usar un elemento engañoso, como una puntuación inadecuada, o un doble sentido, sobre todo si la intención es engañar, evadir, o tergiversar la verdad”, Así lo define el diccionario, y apunta además Wikipedia.
“Las verdades a medias, junto con la verdad fuera de contexto –que es otro tipo de media verdad-, son peores que las mentiras, ya que pueden convencer más fácilmente al receptor del mensaje con la parte de verdad aportada…” No más, suficientemente claro!
Ahora, ¿por qué apelamos al concepto y a los recursos semánticos? Sencillo, escucha uno por doquier tantas verdades a medias con relación a los temas migratorios que en boca de los “expertos”, éstas suenan de verdad muy mal, o mejor, muy a medias.
Recientemente un jurista local, decía a través de una estación radial que el Estatus de Protección Temporal—TPS, por sus siglas en inglés, era un “estatus permanente” que se renovaba cada año, lo mismo que la Residencia Permanente que se renueva cada 10 años. Ese mal ejemplo lo utilizó para decir, que la Acción Diferida para los Jóvenes era también un “estatus permanente” que se va a renovar cada dos años”. Falso!
Las definiciones aportadas se caen incluso por su propio peso, mejor dicho, por su mismo nombre. El TPS, es TEMPORAL, la residencia es PERMANENTE y la Acción Diferida, es DIFERIDA, en eso los conceptos del gobierno son claros, alterarlos es falsear la verdad que ellos encierran.
Pero lejos de hacer una simple aclaración y de advertir que hay que tener cuidado con lo que se dice, pensando que el resto somos caídos el zarzo, lo que buscamos a través de esta nota es partir de la base de que, por muy diferida que sea la acción de Obama para con los jóvenes que no vinieron aquí por su propia cuenta, no vale la pena que dejen pasar esta oportunidad, como hasta el momento muchos lo están haciendo.
A comienzos de octubre, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos—USCIS-, por sus siglas en inglés informó, que desde el 15 de agosto pasado a esa fecha ellos habían recibido poco menos de 120,000 solicitudes de aplicación para la Acción Diferida por parte de los llamados “DREAMERS”.
La proyección era haber recibido al menos 300,000 aplicaciones para el día primero de octubre, pero así no ha sido, el proceso sigue a cuenta gotas y las excusas siguen siendo las mismas: “que tienen miedo”, “que no tienen dinero” “que es muy costoso”. Una persona cercana a El Nuevo Georgia, nos informó que el reciente concierto de “despedida” del Chente Fernández, estuvo a reventar y que los precios de la reventa estuvieron por las nubes.
-Ah, caray! pero para pagar el proceso y las cuotas de la Acción Diferida, que les va a dar a los jóvenes que califican para la misma una mejor vida, no hay dinero, y les da miedo. ¿Cuántos de los que fueron a engordarle más las bolsas al Chente, dejaron de ayudar a sus hijos o a ellos mismo para hacer el proceso?
Obviamente que lo que cada quien haga con su dinero o con su futuro no debiera interesarnos, pero a la larga sí, porque pertenecemos a una comunidad que se ha partido el lomo en una lucha que hasta el momento ha arrojado como resultado una figura migratoria, que si bien no es perfecta, ni la deseada, al menos, es la que puede aliviar la situación de muchos, y muchos no le han prestado la debida atención.
A Georgia ya comenzaron a llegar los primeros permisos de trabajo, a quienes madrugaron a hacer sus trámites esperanzados en una vida más tranquila y sin duda, parte de ese sueño comienza a cumplirse, ahora solo faltas tú. ¿Cuál es tu excusa?