Las prioridades en tiempos de crisis

En la vida siempre van a existir altas y bajas, tiempos de abundancia y tiempos de escasez, y eso es precisamente lo que hace que la vida sea interesante, retadora y en ocasiones hasta impredecible.

Todos quisiéramos tener una vida plena, feliz y financieramente prospera, sin embargo, creo que todos, aun los que financieramente han logrado grandes cosas, podemos estar de acuerdo que siempre hay imprevistos que pueden dar la vuelta a la situación poniéndonos en aprietos.

Cuando todo van viento en popa y económicamente estamos bien, no nos preocupamos mucho de los gastos y compromisos económicos que tenemos, sin embargo, cuando el dinero escasea es vital establecer prioridades para salir adelante mientras las cosas mejoran.

Obviamente lo primero que debemos hacer es reducir al máximo los gastos discrecionales como comer en restaurantes, el café y el snack de la gasolinera y todos esos gastos que no son esenciales y que pueden reducirse o eliminarse por completo.

Si la situación económica es tal que los gastos sobrepasan a las entradas de dinero, y no hay forma de cumplir con todas las obligaciones económicas, es importante poner prioridades a cada gasto.

Por ejemplo, hay ciudades en las cuales es necesario contar con un automóvil para ir a trabajar, por lo tanto, el pago de la mensualidad del auto, el seguro, la gasolina y el mantenimiento son prioridad.

El pago de la vivienda en la mayoría de los casos es una de las prioridades, sin embargo, hoy en día debido a la crisis que se vive en el mercado de bienes raíces (real estate) mucha gente ha dejado de pagar la mensualidad de su casa, y solamente están esperando la orden de desalojo para luego mudarse a un departamento, o casa de renta.

Otra de las prioridades obvias es el alimento y el pago de los servicios públicos como la electricidad, el agua y el gas.

Como mencioné anteriormente, si los gatos sobrepasan a los ingresos, y la situación económica se prolonga por largo tiempo es necesario dejar para el último aquellos gatos que aunque sean importantes no son vitales.

Uno de esos pagos pudiera ser el pago de las tarjetas de crédito que de no contarse con el dinero suficiente deberán dejarse al final de la lista de prioridades.

Mucha gente no quiere meterse en el problema de dejar de pagar las tarjetas de crédito por las consecuencias negativas y por afectar la historia de crédito, pero si no quedan otras alternativas es necesario dar ese paso para poder mantener los gatos vitales para seguir a flote mientras las cosas mejoran.

De igual manera hay que hacer todo lo posible por salir de TODAS las deudas una vez que la situación económica sea favorable.

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