Diez Años Después
Podría usted recordar a ciencia cierta ¿qué estaba haciendo hace una década? ¿Cómo ha evolucionado su vida y la de su entorno, desde entonces?
Por Maria Isabel Pérez
Recuerdo que a comienzos de septiembre del 2001 aprovechando el largo fin de semana que conmemora el día del trabajo, habíamos estado algunos miembros de la familia y yo visitando Nueva York. No podíamos ni siquiera imaginar que una semana después el panorama en la llamada capital del mundo cambiaría para siempre y con ella, el sentimiento de seguridad que a hasta ese momento albergaba la potencia más fuerte del planeta.
Desde que tres ataques terroristas utilizando aviones secuestrados dieron blanco en las torres gemelas del centro de comercio mundial o World Trade Center, el Pentágono y la destrucción de un avión comercial, Estados Unidos y quizás el mundo entero dejó de ser el mismo.
El tiempo ha pasado y aun no existe un balance completo y satisfactorio de lo que realmente ocurrió, es más, por el contrario pese a toneladas de documentos, investigaciones, archivos, hasta películas, libros, etc, siguen habiendo más preguntas que respuestas.
Aunque el gobierno de los Estados Unidos nombró una comisión que analizara los hechos, hasta hoy, existen aun reservas respecto a las conclusiones del mismo.
Y como si fuera poco existen todavía en vigencia versiones de conspiración en los que habrían participado los organismos secretos de la Unión Americana y hasta grupos judíos interesados en justificar las intervenciones de occidente en países del medio oriente.
Lo anterior a pesar que el mismo Osama Bin Laden se había hecho el responsable con su grupo Al Quaeda, de tales hechos poco después de ocurrido.
Luego de los ataques y en búsqueda del autor, recordamos como el gobierno americano inició una cruzada contra el terrorismo que lo llevó a invadir Afganistán en el 2001, a fin de neutralizar el grupo talibán que acogía Al Quaeda de Bin Laden.
El propósito además de echar fuera a los talibanes, era el de consolidar una democracia con un gobierno respaldado por las Naciones Unidas hasta llegar a su plena autonomía, pero libre de influencias extremistas.
Solo hasta hace pocos meses, el gobierno de Barak Obama en una espectacular operación, logró dar con el paradero y aniquilar a Osama Bin Laden, aunque no precisamente en Afganistán sino en Pakistán.
Este hecho devolvió un poco la confianza de los estadounidenses que tras el 9/11, habían esperado la captura o muerte del terrorista más buscado del mundo. Según muchas de las encuestas publicadas tras estos hechos, los americanos, y en especial los neoyorquinos, se sienten con más confianza que antes. ¿Pero hasta que punto esa tranquilidad ha retornado?
Al menos para los inmigrantes la tragedia americana representó el comienzo de una etapa dura que aun no termina y que se ha recrudecido. Tras los ataques se han implementado una ola de medidas antiinmigrantes que si bien no tienen como factor directo los ataques en mención, son consecuencia de los mismos.
Basta recordar como muchos críticos han responsabilizado al gobierno de poseer leyes que permiten el ingreso de extranjeros que terminan siendo miembros de grupos que representan una amenaza para los americanos.
Mientras tanto una reciente encuesta de la empresa NY 1- Marist indica que el 53% de los habitantes de Nueva York consideran que la vida ha regresado a la normalidad después de una década mientras que un 49% teme que un nuevo hecho terrorista se produzca en el futuro.
Lo cierto es que nadie puede sustraerse de los cambios que ocurrieron después del septiembre negro del 2001. La historia se encargará de contar a las nuevas generaciones de lo sucedido un once de septiembre, el día en que la vida en América, dejó de ser la misma.